Fusionan su talento

Ansiedad, confusión y desesperación fueron algunos de los sentimientos y emociones que vivieron los hermosillenses con la presentación “Cuatro modulaciones sobre degradación” en el sexto día del festival Un Desierto para la Danza.

Una coreografía y vestimenta uniformada lucieron los protagonistas, Carolina Ferrá, Mireya López, Jorge Motel y Emmanuel Pacheco, quienes se encargaron de estremecer a los presentes con su coreografía, en el Centro de las Artes de la Universidad de Sonora, la noche del martes.

Esta pieza de danza fusionó el talento y creatividad de los jóvenes que bajo la dirección de Quiatora Monorriel, crearon un espectáculo con diferentes perspectivas.

“Fue bastante interesante, es un proyecto nuevo, me da mucho gusto que se le dé la oportunidad al talento de la Universidad de Sonora, al talento sonorense y hermosillense”, expresó Luis Cancino, maestro del alma máter y espectador.

La cita fue a las 20:00 horas y durante 60 minutos los intérpretes de “Cuatro modulaciones” ejecutaron movimientos variados, como una marcha sistemática de lado a lado hasta la simulación de contorsiones epilépticas.

Vistiendo pantalones y camisetas grises, los intérpretes mostraron desesperación y ansiedad, todo como parte del concepto de degradación que pretendían exponer.

“Me produjo muchas cosas, me entró ansiedad, nervios, me confundió, no sabía si me aburría, me entretenía o a dónde me llevaba”, opinó Cristian Durazo, parte del público.

Esta es la primera vez en 23 años de festival que la Casa de la Cultura no es la única sede, algunas presentaciones han tenido lugar en el Centro de las Artes de la Unison, como esta presentación.

También es la primera ocasión en que se implementa la charla coreógrafo-público, con el fin de generar una conexión más íntima entre las dos partes esenciales de la muestra.