De repente se le vino el mundo encima
Jesús Rosario Sandoval está destrozado. A la vida sólo le bastó una semana para arrebatarle a su esposa, perder su trabajo y seguir en la lucha por salvar a su hijo menor, Gerardo Ulises, por quien apela a la solidaridad de las personas para encontrarle donadores de sangre.
"Mi hijo duró mucho tiempo con una tos que no cedió, estábamos en Magdalena de Kino porque allá trabajo", explicó el hombre de 40 años de edad, "allá lo tratamos con medicamento, le hicieron un estudio de tuberculosis y salió negativo, eso fue en agosto del año pasado.
"Fue hasta noviembre que otro doctor lo revisó y él nos dijo que ya tenía una neumonía mal diagnosticada y atendida, y a raíz de eso le dio tuberculosis, se le complicó todo; después de eso ha entrado y salido del hospital varias veces".
En una de esas, apenas el 12 de enero pasado, Gerardo y su mamá –la señora Judith Alejandra, de 42 años– llegaron a Hermosillo para realizarle unos estudios al adolescente de 17 años, y fue cuando la madre enfermó después de un repentino coma diabético que la llevó al hospital.
Judith Alejandra falleció el 23 de enero a causa de un derrame cerebral. Fue en su funeral que Gerardo recayó, cuando su padre lo vio dirigirse hacia fuera de la funeraria, débil, a sentarse en una banqueta, con sangre goteando de su nariz.
Ahora Gerardo se encuentra en aislamiento en el Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES), donde presenta un cuadro de anemia, plaquetas bajas y una infección sanguínea; hasta el momento, le han trasfundido cerca de 40 unidades de sangre.
"El doctor me dice que mi hijo está en una montaña rusa: Le ponen plaquetas y sube, pero de repente ‘las quema’ y va otra vez para abajo; se le juntaron muchas cosas que no dejan actuar al tratamiento y necesitan que algo ceda, para poder seguir", explicó Jesús.
La situación de la familia en su conjunto empeoró ahora que Jesús Rosario fue despedido de su trabajo en una empresa constructora, por ausentarse aún teniendo un permiso en los días del fallecimiento de su esposa y luego quedarse también a cargo de Gerardo en el hospital. De finiquito, le dieron 4 mil 800 pesos.
"Estoy destrozado", dijo Jesús con seriedad, "de verdad lo estoy, pero tengo que ser fuerte por mis hijos, porque si me doblo yo, creo que nos vamos a doblar todos; sólo busco la manera de salir adelante con ellos y por ellos".
¡APÓYELO!
•Para donar sangre, puede dirigirse al banco de sangre del HIES, con el nombre de Gerardo Ulises Sandoval Buelna y el número de expediente 090751; de igual forma puede depositar al número de cuenta Bancomer: 4152 3132 7098 8608.
•Para mayores informes, llame al teléfono celular (632) 105 9424.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí