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El Imparcial / Hermosillo / Pavimentación

Los polvos de estos caminos

Hay colonias que a pesar de haber sido fundadas hace décadas, aún no han sido pavimentadas.

Los polvos de estos caminos

HERMOSILLO.- Sandra Gutiérrez recorre paso a paso la calle Villa Juárez y en cada pisada levanta ese fino polvo que se suspende en el aire de la colonia Carmen Serdán y que se filtra por cualquier rendija de las casas; desde que recuerda ha escuchado las promesas de pavimentación de su colonia, pero el costo de la obra es inaccesible para muchos.

En Hermosillo, llamado por algunos "la capital del Noroeste", existe un déficit en la pavimentación de muchas colonias, lo que genera grandes nubes de polvo, más visibles en temporada invernal y que es el principal generador de alergias y enfermedades respiratorias.

Sandra comenta que cuando llueve tiene que quitarse el calzado para no perderlo en la corriente de agua que se forma en su calle, en donde habita desde 1981. Lamenta que las calles contiguas ya están pavimentadas y dejaron la suya en atraso.

Lo mismo pasan los colonos de las colonias Lomas de Madrid, Jacinto López, López Portillo, Palo Verde, San Luis, Y Griega entre tantas más. En su mayoría los vecinos tienen un comentario común: "Siempre en campañas nos prometen algunos candidatos la pavimentación, pero continuamos en las mismas", como señala Luz Andrade, de la colonia Jacinto López.

Doña Luz, quien al momento de las gráficas caminaba sobre la calle de las Américas, recuerda que hace cerca de 40 años apenas eran unas pocas de casas en su mayoría de cartón: "Me gusta mi colonia, solo que hay mucho polvo en el tiempo de frío" exclama mientras pasa a un costado de un auto embancado porque el agua de las pasadas lluvias erosionó la calle de tierra bajo sus llantas.

¿Y al sur?

Mientras como una ironía, el fraccionamiento Virreyes II, ubicado al Norte del Lázaro Cárdenas, tiene pavimento que está bajo 20 centímetros de arena, por lo que los vecinos piden que el Ayuntamiento les ayude con un dompe para retirar el azolve frente a sus casas. "Con cada lluvia se acumula más arena y es una pena pues allí abajo está el pavimento", expresa Luis García.

En la calle Donato Guerra casi con Hernán Cortés recuerda que los vecinos barrieron la tierra y de una cuadra llenaron un dompe de siete metros cúbicos.

"Toda la vida hemos batallado con esa calle", relata, "antes con las llovidas hasta los zapatos me quitaba cuando venía del trabajo".

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