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A la buena de Dios: Migrantes resisten en tierra desconocida por alcanzar el “sueño americano”

Migrantes provenientes de África toleran dormir a la intemperie con tal de continuar a la brevedad su travesía hacia Estados Unidos.

A la buena de Dios: Migrantes resisten en tierra desconocida por alcanzar el “sueño americano”

HERMOSILLO, Sonora.- Migrantes africanos se encuentran en Hermosillo para buscar un autobús que los lleve a los Estados Unidos en busca de la “paz” americana y mientras, pasan la noche en lotes baldíos que están en los alrededores de las centrales camioneras.

En un terreno ubicado en Luis Encinas, entre las calles Fidel Velázquez y Manuel Bobadilla, el fin de semana pasaron la noche acostados en la tierra una decena de hombres y mujeres que provenían de Senegal y otros de Mauritania.

Aunque son una minoría, sí se ha observado un aumento en el flujo de migrantes que vienen desde África con la intención de llegar a Estados Unidos.

EN BUSCA DE PAZ

Sabale Dieng, de 49 años de edad y originario de Senegal, estaba el pasado domingo en la noche junto con otras decenas de personas en la central de autobús Estrella Blanca, ubicada sobre el bulevar Luis Encinas.

Explicó que para él el dinero no es un problema, incluso, en su país tiene dos esposas y varios hijos; sin embargo, consideró que perdió la tranquilidad por los problemas políticos que se viven.

No quiero problemas, tengo problemas en mi país, problemas políticos. Esa es la razón por la que salí, mi familia está en Senegal”, comentó el hombre.

En los Estados Unidos, indicó, espera encontrar paz, más que riquezas.

Los migrantes deben superar dificultades y aprender cosas nuevas, por ejemplo, a usar la moneda nacional.

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MANO AMIGA

Mario Alcántar, un hermosillense, se enteró de la presencia de los migrantes y sus necesidades hace unas dos semanas y desde entonces les visita, les lleva alimento, pasa tiempo con ellos y les abraza.

Vimos en un noticiero que una de esas personas estaba explicando de qué estaban necesitadas… tenían hambre, y que tenían ganas de bañarse y todo eso. Nos pusimos de acuerdo mi esposa y yo y unos familiares para traerles lo necesario”, dijo.

La mayoría de los africanos que llegan son musulmanes, aclaró, por lo que no consumen carne de cerdo y prefieren los platillos de pollo, arroz y vegetales.

l Varios migrantes viajan con menores tan pequeños como bebés de meses y se enfrentan a las dificultades de vivir su día a día en un país del que, a veces, desconocen el idioma.

Hilda Cambuston, pastora y encargada del albergue “Vida Plena Corazón Contento”, declaró que en los meses de julio y agosto atendió a un promedio de 30 a 50 migrantes diarios; sin embargo, para este mes de septiembre el promedio diario puede ser de hasta 150 personas al día.

Aclaró que la mayoría vienen de Centroamérica, y en este año han comenzando a llegar migrantes de Asia y África, aunque son una minoría.

Desde sus celulares, muchos de los migrantes esperan noticias de sus solicitudes de asilo.

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