Usuarios esperan en el “solazo” llegada de camiones en Hermosillo

HERMOSILLO, Sonora.- Cerca de un 53% de las paradas de camión que hay en la ciudad no cuenta con infraestructura para resguardar a los usuarios de los rayos del Sol o la lluvia, señaló Alfonso López Villa.

El fundador y representante de la organización Vigilantes de Transporte indicó que sólo 600 cuentan con algún señalamiento o caseta que indique que es el sitio adecuado para esperar el transporte urbano.

Hermosillo cuenta con mil 300 paradas, con paradas oficiales y de costumbre, que la mayoría de éstas están en las colonias y casi se para en cada esquina, pero hace falta que se marquen dónde deben estar”, mencionó.

Sin embargo, enfatizó que cerca de 300 sólo son las que cuentan con techo o alguna caseta para resguardarse del Sol o de las precipitaciones.

“Paradas con caseta son como 300 y con el letrero otras 300, que consiste en un poste, pero estamos hablando que son 700 que no cuentan con nada”, dijo.

Aunque se han hecho solicitudes al Instituto de Movilidad y Transporte del Estado de Sonora (Imtes), manifestó que sus peticiones han sido ignoradas, no solamente en rubro de paradas de camiones sino en otros más.

Ya no tenemos ninguna interacción, nos han negado una información, nos han tachado de mentirosos y por este tipo de cosas, no tenemos buena relación, el llamado sería a la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue) porque las paradas son responsabilidad del Municipio, aunque también ahora es responsabilidad del Imtes”, expuso.

López Villa agregó que se buscará dar seguimiento al tema con las autoridades municipales para que los usuarios puedan esperar en espacios dignos el transporte urbano.

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MÁS DE 30 MINUTOS BAJO EL SOL

Sandra Ramírez, vecina de la colonia Lomas de Madrid, indicó que por más de 30 minutos ha esperado el transporte urbano para dirigirse al primer cuadro de la ciudad.

Ni una sombra, ni un arbolito hay para cubrirnos del Sol”, dijo la joven de 26 años mientras esperaba la Línea 04.

Ante la falta de sombra, solamente se cubría de los rayos solares con sus manos mientras esperaba a que pasara la unidad para ir a su destino.