Conoce como analizan el agua de la llave en Hermosillo; aseguran es potable

HERMOSILLO, Sonora.- Aunque dependencias de los gobiernos federal, estatal y municipal que intervienen en el monitoreo, aseguran que el agua en Hermosillo está dentro de los parámetros que indica la NOM-127, esto parece no convencer a los habitantes de esta ciudad.

El 85% de los hermosillenses gasta parte de su ingreso en comprar garrafones de agua pues muchos no confían en que el líquido que sale de la llave pueda ser apto para consumirse.

Ciudadanos consultados dicen gastar entre 200 y 500 pesos mensuales por adquirir garrafones, aunque esto no incluye el gasto en agua embotellada cuyo consumo aumenta en temporadas de calor.

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Yo no tomo agua de la llave principalmente porque sabe muy mal, es muy fuerte, como sucia, así se siente; nunca me ha pasado nada ni mucho menos, pero el sabor es malísimo”, comentó Carlos Castro, residente de Puerta Real.

Maura Leticia Romo, de la colonia Viñedos, dijo que consume agua de garrafón porque desconfía de la del grifo.

“Yo tomo agua purificada, por lo que dicen en todos lados, que la de la llave está muy contaminada”, expresó.

El manejo del vital líquido en Hermosillo está a cargo del Gobierno municipal a través de Agua de Hermosillo (Aguah) desde 2002, año en que fue transferido por el Estado.

En 2013 se sumó el Acueducto Independencia que abastece a los habitantes del Sur, y es administrado por el Gobierno estatal mediante la Comisión Estatal del Agua (CEA).

FLUOROSIS Y ARSÉNICO

Nicolás Pineda Pablos, investigador de El Colegio de Sonora, aseveró que el 85% de los hermosillenses no toma agua de la llave, y dejó de consumirla por los problemas de fluorosis infantil dental que se registró a principios de la década de los noventa en el Norte de la ciudad, lo que se sumó a la presencia de arsénico que se resolvió mezclando el agua de los pozos.

Como ciudadano, opino que Agua de Hermosillo debería promocionar que el agua de la llave es buena y la gente no necesita consumir agua purificada porque su costo es oneroso y no hay certeza de que sea más confiable.

“Hay un problema de regulación de empresas que venden agua purificada, no está garantizada, no quiero decir un rumor porque nada me consta, pero a veces puede ser hasta más confiable el agua de la de la llave que la de los expendios”, manifestó.

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ANÁLISIS AVALADOS

El director de Ingeniería y Operación de Agua de Hermosillo, José Sergio Pablos Gutiérrez, a través del portal de Transparencia, respondió que el laboratorio del organismo operador y el particular denominado Analítica del Noroeste, que está avalado por la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación), se encargan de realizar los análisis.

Mencionó que los análisis que determinan que el agua es apta para uso humano son: Coliformes totales, pH, cloro residual, temperatura, turbiedad, color, sólidos disueltos totales, conductividad eléctrica y dureza total.

También los de calcio, sodio, alcalinidad al flúor, carbonatos, alcalinidad total, bicarbonatos, sulfatos, cloruros, fluoruros, nitratos, nitritos, manganeso y otros metales pesados.

Los resultados que se obtienen del monitoreo, aseguró, los validan con la Secretaría de Salud, con quienes trabajan en conjunto en los muestreos que realizan.

Aseguró que el agua que suministra Agua de Hermosillo es potable pues antes de llegar a los usuarios se realiza un proceso o tratamiento y hasta el momento no han cancelado fuentes de abastecimiento por contaminación.

MUESTREOS DE SALUD

La Secretaría de Salud en el Estado aseguró que el agua en Hermosillo es potable y es apta para el consumo y uso humano y hasta la fecha no han cancelado ninguna fuente de abastecimiento.

Informó que cada semana realizan determinaciones de cloro residual libre en las tomas domiciliarias de la red de distribución y cuando los valores están entre 0.2 y 1.5 miligramos por litro el agua, desde el punto de vista bacteriológico es segura.

Indicó que cuando el personal de salud no encuentra cloro se obtiene una muestra para análisis bacteriológico en el Laboratorio Estatal de Salud Pública.

Los estudios, añadió la dependencia, se realizan en el Laboratorio Estatal de Salud Pública y sólo cuando se requiere estudiar algún parámetro que no procesan se acude a Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (Cayac) o a un tercero autorizado por la Cofepris (Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios).

Agregó que el cloro residual libre que adicionan los organismos operadores elimina cualquier contaminación bacteriológica, principalmente los coliformes fecales que provocan enfermedades gastrointestinales.

¿Y LA DEL ACUEDUCTO?

La Comisión Estatal del Agua indicó que ellos son los encargados de potabilizar el agua que llega del Acueducto Independencia y para ello realiza análisis físicos, químicos y microbiológicos.

Aunado a esto las instalaciones de la planta potabilizadora Sur tiene la capacidad de rechazar el líquido cuando no está dentro de los límites permitidos en la NOM-127.

Expuso que el agua del Acueducto se recibe en la planta potabilizadora Sur donde se realiza análisis de calidad y verifica que se cumpla con los límites permisibles exigidos por dicha norma.

Los muestreos, mencionó, son de tipo físico, químico y microbiológico, y es responsable de comprobar la calidad del agua que se distribuye en los hogares conectados a esta fuente de abasto.

El agua que es entregada por parte de la Comisión Estatal del Agua al organismo operador de Agua de Hermosillo cumple con los requisitos para uso y consumo humano”, destacó.

CONAGUA: SÓLO POZOS

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que una de sus funciones es monitorear la calidad del agua en los pozos, lo que le impide conocer si el líquido que llega a los hogares es potable o no.

La Comisión Nacional del Agua no tiene registros de la calidad del agua que llega a los hogares, ya que no realiza la toma de muestras en tomas domiciliarias de agua potable”, resaltó.

A nivel nacional, señala, la Conagua tiene establecido la Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua (Renameca), la cual incluye monitoreo de pozos que abastecen de agua potable al Municipio de Hermosillo.

El organismo indicó que cuenta con un laboratorio en la ciudad y personal capacitado para efectuar los análisis fisicoquímicos y bacteriológicos y evaluar los metales pesados, agroquímicos y otros acceden al laboratorio central.

ASÍ OPINAN LOS HERMOSILLENSES

En diferentes colonias de la ciudad, los vecinos tienen opiniones variadas basadas en sus experiencias y percepciones personales sobre la calidad del agua.

Carlos Castro, vecino de Puerta Real, expresó su descontento con el sabor del agua de la llave, calificándola como “muy fuerte, como sucia”. Aunque reconoce que nunca ha experimentado problemas de salud por beberla, prefiere evitarla debido a su desagradable sabor.

Por otro lado, Maura Leticia Romo, residente de la colonia Viñedos, elige consumir agua purificada. Según ella, esta decisión se basa en la percepción generalizada de que el agua de la llave está contaminada.

Yo tomo agua purificada, por lo que dicen en todos lados, que la de la llave está muy contaminada”, menciona.

Alicia Tautimez, de la colonia Pimentel, también opta por el agua purificada de garrafón. Para ella, no se trata de una mala experiencia previa con el agua de la llave, sino de una preferencia por una opción que considera más higiénica y con mejor sabor. En contraste, Delia Aguilar de la colonia Sahuaro, consume tanto agua de garrafón como de la llave. Aunque reconoce que el garrafón es una opción recomendada, no descarta el uso del agua de la llave en situaciones donde la compra de garrafón no es conveniente.

Finalmente, Erick Pesqueira, también vecino de Puerta Real, prefiere el agua purificada debido a su confianza en los procesos de eliminación de contaminantes y microorganismos.

Yo tomo agua purificada porque considero que tiene los procesos adecuados y libres de un metal pesado o microorganismo que pueda afectar mi flora intestinal”, comenta Erick, subrayando la importancia de la seguridad y la salud al elegir el agua que consume.

Estas opiniones reflejan una tendencia hacia la preferencia por el agua purificada, influenciada por la percepción de seguridad y calidad.