Galleros logran acuerdo; tendrán que demostrar que son actividad económica

HERMOSILLO, Sonora — Se tendrá prórroga de tres años a los criadores de aves de combate para demostrar que son una actividad económica, señaló Efraín Rábago.

El presidente de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate, indicó que tras una reunión con legisladores, se tuvo un acuerdo para los más de 11 mil criadores de gallos de pelea.

Salimos de verdad muy contentos, los diputados nos recibieron muy bien, nos entendieron y nos escucharon pero sobre todo están dispuestos a trabajar por el bien de su pueblo”, comentó.

Por su parte el encargado del área jurídica, Juan Carlos García Mora expuso que se sostuvo una fructífera reunión en la cual se llegó a dicho acuerdo.

Lo Curioso

Concurso para imitar el sonido de gallos por 3 mil dólares en Estados Unidos se vuelve viral en redes sociales

Si bien vamos a esperar los dichosos tres años, es una diferencia a como estaba al principio, se hablaba de tres años de transición, ahora se va a trabajar para que no se aplique en los galleros”, añadió.

Ley Animal señala peleas de gallos como prohibidas

El jurídico de la organización expuso que dentro del artículo 44 de la Ley de Protección y Bienestar Animal es donde se señala la actividad de peleas de gallos como prohibida.

Pero tendremos mesas de trabajo para demostrar que las peleas de gallos es tradición, que las peleas de gallos es cultura, son fuentes de empleo y de ingresos y que no se puede prohibir en una forma como lo hicieron”, dijo.

Después de casi una hora y media de platicar con los legisladores y el representantes del Poder Ejecutivo, el dirigente nacional reiteró que es necesario el realizar acciones para que sea considerada dicha actividad como productiva.

Lucha por la revocación de esta ley

El 24 de septiembre, galleros de Sonora organizaron una marcha pacífica en Hermosillo, exigiendo que el gobernador Alfonso Durazo los recibiera para dialogar sobre la Ley de Protección y Bienestar Animal.

La preocupación principal era que esta nueva normativa afectaría la actividad gallística, poniendo en riesgo el sustento de miles de familias que dependen de la cría y combate de gallos. Las seis agrupaciones nacionales que respaldaban esta actividad pidieron que se derogara la ley, pues consideraban que su impacto era devastador para diversas industrias locales.

Efraín Rábago, representante de estas asociaciones, explicó que la crianza de gallos es una actividad relevante en todos los municipios de Sonora. Además de los criadores, afecta a varias industrias, desde la incubación y la metalurgia hasta el turismo y la medicina veterinaria. Según Rábago, muchas personas están involucradas en la cadena de valor de esta actividad, y la implementación de la ley dejaría a todos ellos en una situación vulnerable, ya que su trabajo depende de la continuidad de los eventos gallísticos.

A pesar de las ofertas de apoyo económico, los galleros rechazaron esas propuestas, afirmando que lo que realmente querían era continuar trabajando en su actividad. Destacaron que la reforma a la ley no sería suficiente, ya que no abordaba de manera adecuada la realidad de esta industria. En lugar de eso, pedían que se modificara la ley con la participación de especialistas y representantes de las diversas organizaciones involucradas, para encontrar una solución justa en el ámbito legislativo.