“Jamás vamos a dejar que se mueran”, familias hermosillenses celebraron el Día de Muertos
Visitan a quienes fueron parte de su vida y aunque los llevan siempre en el alma, visitarlos en el panteón es “traerlos de vuelta”
HERMOSILLO, SONORA.- Entre flores, ofrendas y altares, familias hermosillenses celebraron y recordaron a sus fieles difuntos en los panteones este Día de Muertos.
Como parte de la tradición de este 2 de noviembre los panteones de la ciudad de llenaron de vida y colores para, según las creencias, esperar el regreso de quienes dejaron este mundo para convivir con sus familias.
Sabina García, su madre y hermanos, desde hace 14 años colocan un altar en la tumba de su padre, el señor José Pedro García Valdez, que murió en 2009.
Él era carpintero y vendía flores frente al Panteón Yáñez, la tradición del Día de Muertos siempre significó para su familia fechas de mucho trabajo y fiesta, por lo que así buscan recordarlo.
Cada 2 de noviembre colocan un altar con sus pertenencias, su comida favorita y decoraciones alusivas a la fecha, además desde medio día toca una banda en el panteón.
Este año se suma al altar Ramón Alberto García, hermano de Sabina quien murió hace apenas tres meses.
Tratamos de recordarlos como eran, las cosas que le gustaban, es una forma de estar con ellos, es el único día que tienen ellos para festejarlos y recordar todo, aunque los recordamos siempre, nunca se van a ir. Mientras los recordemos, jamás vamos a dejar que se mueran”.
Ahora tienen a dos personas para recordar y visitar en el panteón no solo el Día de Muertos, sino cada vez que pueden, pues aseguró que ellos siguen aquí, no se han ido.
RECORDARLOS SIEMPRE
Que no olviden a quienes se van y que su recuerdo siempre esté en las cosas más simples de su vida, es el deseo de Isabel Camacho Figueroa.
Acompañada de sus hermanas, hijos y sobrinos acompañaron a sus padres Pedro Camacho y Sara Figueroa, quienes descansan en el Panteón Yáñez.
“Esta fue su última morada, el lugar que por última vez los vimos, para recordarlos, los llevamos en el alma siempre. Nos dejaron un gran ejemplo de vida, de mucho amor y cariño”, dijo.
La señora Sara dedicó su vida al hogar y a criar a sus hijos, falleció en 2019. El señor fue minero y falleció en 2010, pero para sus hijas ellos están en su día a día.
Lo recuerdan en las cosas simples y cada que pueden acuden a lo que fue su última morada.
Los recordamos como si ellos estuvieran aquí, no se han ido, están presentes en todos los días de nuestra vida”
La familia acude en fechas especiales, pero hacen lo posible por el Día de Muertos estar todos, convivir y limpiar su tumba y algunas aledañas, pues han visto algunas abandonadas y olvidadas.
“Que la gente no se olvide de sus difuntos”, dijo, “que la gente los recuerde y los visite, es algo muy bonito y una tradición mexicana”.
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