Músicos, portadores de la alegría y cultura de Sonora

HERMOSILLO, Sonora.- ¿Se puede vivir de la música? Siempre ha sido la pregunta que desata el debate, pues algunos consideran que ganar dinero con esta profesión no es fácil; pero los hechos dicen otra cosa.

Ángel Iván Saucedo Quintero, maestro de la asignatura Elementos de Música de Artes Escénicas y egresado de la Escuela de Música de la Unison, presentó ayer al coro integrado por sus 40 alumnos en diferentes puntos de la Unison.

Es espontánea para el ambiente, para la comunidad educativa (la presentación). Veníamos aplicando una serie de habilidades a desarrollar, entre ellas el ritmo, la entonación, que puedan sincronizar movimientos con la música”, comentó.

Ángel Iván es un apasionado de la guitarra y aunque primero dominó el género regional, cuando ingresó a la Unison aprendió el estilo clásico.

ÁREA DE OPORTUNIDAD

“Como carrera profesional, la música es un área de oportunidad que tenemos para valorarla, para que el músico ejerza su profesión y pueda solventar los gastos de la vida, estamos muy tachados de eso.

Es la crítica que recibimos cuando recién nos decidimos estudiar el típico comentario de la familia que todavía es un poquito más fuerte, ¿de qué vas a vivir? Y todo este asunto. La verdad y creo que tengo la fortuna de sin llevar una vida espléndida, ahí vamos”, manifestó.

DEDICACIÓN, PRÁCTICA Y VOCACIÓN

La música es diversa, aseguró, tiene muchas áreas de especialización, como son la instrumentación, interpretación, composición, producción musical y ahora la difusión en Internet es un espacio de competencia.

Creo que la música es un buen recurso para desarrollar habilidades en el ámbito humano: la disciplina, resiliencia. Ese tipo de valores que se tienen que lograr en el ejercicio de algo”, señaló.

Quienes deseen ser músicos tienen que saber que es una profesión a la que se tiene que dedicar mucho tiempo en la práctica para dominar el instrumento y tener la vocación.

Está orgulloso de ser músico y de todos los colegas amateurs y profesionales porque se convierten en portadores de cultura y alegría.