Su amor por la enfermería crece cada día más

HERMOSILLO, Sonora.- Fernanda Sánchez ejerce enfermería desde hace 15 años, cuando descubrió que su vocación era el cuidado a la salud. Como profesionista, el amor por esta carrera creció aún más, pues confirmó que un enfermero es un pilar en la recuperación de un paciente, desde el lado clínico hasta el emocional.

Decidí ser enfermera más que nada porque me gusta la parte humana, relacionarme con las personas, y al analizar los diferentes trabajos que había con ese enfoque, y como había estado en el Cbtis 11 en la especialidad de laboratorista clínico, decidí que iba a escoger algo inclinado a Ciencias de la Salud.

“Cuando empecé a investigar, me di cuenta de que lo que me llamaba más la atención era el trato directo con las personas, por eso me incliné hacia esta carrera, y la verdad es que me gustó mucho”, compartió Fernada, de 39 años de edad, quien labora en el Hospital Ignacio Chávez.

En sus años como estudiante, Sánchez se dio cuenta de que ser enfermera no solo se trataba de estar en un hospital, podía dedicarse a la investigación, a la educación, a la prevención de enfermedades, y aunque todo le pareció interesante, fue el área clínica donde se sintió completamente motivada.

“Desde las prácticas, tú vas viendo si te va a gustar o no la carrera, pero a mí me encantaban todas las áreas, desde lo preventivo, visitando las escuelas, dando pláticas de promoción a la salud, prevención de accidentes, de adicciones, y también lo que abarca el área clínica en el Hospital.

Este sí fue otro mundo para mí, me sentí muy emocionada. Yo, por ejemplo, pasé por pediatría, he estado en terapias intensivas, urgencias, y en todas me ha gustado la faceta de la enfermería, lo que uno puede aportar, como ser humano y como profesional de la salud”, señaló.

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ES UN GRAN DESAFÍO

Esto no significa que todo haya sido fácil, aceptó. Ser enfermera significa un gran reto tanto emocional, como físico y sicológico, y eso lo notó desde el primer momento.

Incluso, durante la pandemia por Covid, temporada que describe como su situación más compleja que ha superado, sintió que la enfermería era demasiado para ella, pero cuando veía lo que podían hacer por los pacientes, y lo que su ayuda significaba para ellos, sacaba fortaleza para superar todo lo que estaba pasando.

“Los años de Covid fueron muy difíciles, porque la mayoría eran pacientes críticos, eran mucho riesgo el que se manejaba, de todos tipos, mucha carga de trabajo, mucho cansancio físico y emocional, era zona de guerra, prácticamente.

“A la vez era muy satisfactorio, poderlos ayudar, ver cuando algunas salían de alta; como todos estaban aislados, nosotros a veces prestábamos el teléfono para que hicieran videollamada, a veces era incluso el último acercamiento que tenían con sus familias, y poder darles esa tranquilidad que ellos necesitan es bonito, sentías que todo el esfuerzo era por algo”, recordó.

Este 6 de enero, Día Nacional del Enfermero, invitó a todos los que deseen realizar esta profesión a hacerlo seguros de que el servicio a las personas es realmente una vocación, y que van a aceptar también los retos que tiene esta carrera.

Que van a tener un deseo constante de capacitación, ya que solo de esa manera puedes ofrecer una atención digna y de calidad a los pacientes, y sobre todo, que vas a ser capaz no solo de ser enfermero, sino humano, ya que muchas veces, es una palabra de aliento, o una sonrisa, la mejor atención que se le puede dar a un paciente o familiar del enfermo que estás tratando, dijo.