Sus tacos de aguja ¡son muy famosos!
Agradece a su cuñado la oportunidad de trabajar con él, en la Central de Abastos de Hermosillo.
HERMOSILLO, Sonora.- El reflejo del auténtico sabor sonorense está en los tacos de aguja que prepara Marco Domínguez Cruz en su triciclo adaptado con una parrilla, recorriendo las avenidas dentro de la Central de Abastos “Francisco I. Madero” de Hermosillo.
Cada visitante y comerciante en la Central de Abastos siempre pregunta por los famosos tacos de aguja que Marco Domínguez vende junto a su cuñado Maximiliano Cortés Rocha.
El negocio nació gracias a Maximiliano, mejor conocido como “El Max”, quien ante la creciente demanda de clientes decidió sumar a Marco para cubrir más puntos dentro del mercado.
Marco Domínguez, originario de Tuxpan, Veracruz, aprendió a asar carne gracias a la familia de su esposa, Ana Cortés Rocha. Después de 26 años radicando en Hermosillo, no tiene dudas: La mejor carne es la de Sonora.
La carne de aquí no es de las mejores, es la mejor. Ya ves que en Monterrey venden buena carne, pero la de aquí no tiene comparación”, aseguró Marco.
Desde las 4:00 de la mañana, Marco Domínguez llega a la Central de Abastos para preparar las verduras, la carne y el carbón que utiliza en su triciclo con parrilla incluida.
A partir de las 7:00, con el aroma de la carne recién asada inundando el lugar, Marco Domínguez, de 52 años, comienza a servir los primeros tacos de aguja, visitando cada una de las bodegas donde los comerciantes y visitantes esperan con ansias su llegada.
La gente ya nos reconoce, lo primero que hacen cuando llegan aquí a la Central de Abastos es preguntar: ‘¿Y los tacos de aguja?’”, comentó.
SONORENSE
Siendo de otro estado, fue la misma familia de su esposa quien le enseñó a asar la carne sonorense. Con el tiempo, su cuñado lo invitó a sumarse al negocio en la Central de Abastos.
“Trabajaba en tiendas comerciales, pero como su familia siempre ha sido taquera, me empezó a gustar. Sus hermanos fueron los que me enseñaron, y aquí empezamos. Ya hasta somos famosos por los tacos”, contó entre risas.
La demanda creció tanto que Maximiliano decidió mandar hacer otro triciclo para que Marco pudiera atender a más clientes en otra avenida dentro del mercado. Así nació la dupla que hoy es reconocida por su sazón.
“Todo esto es gracias a mi cuñado Maximiliano, él inició aquí hace seis años y mandó hacer otra carretita como esta. Le hablaban de todos lados y no podía atender a todos, así que me quedé en este lado y él en el otro”, explica Marco.
Siempre seré veracruzano, pero doy gracias porque aquí en Hermosillo me adoptaron y me siento muy feliz.”
Tras años trabajando con la familia de su esposa, que lleva más de cuatro décadas dedicándose al negocio de los tacos, Marco Domínguez asegura que ya está completamente adaptado al sazón sonorense.
Hoy, Marco y Maximiliano ofrecen tacos de aguja de res a 35 pesos cada uno, taquitos de frijol a 10 pesos, además de aguas frescas y refrescos para acompañarlos.
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