Tradición de comida de Cuaresma, en riesgo de extinción
Mientras en los pueblos, la cocina tradicional se aferra con fuerza, en las zonas urbanas está en peligro de desaparecer, según el CIAD.

HERMOSILLO, Sonora.- Durante generaciones, la Cuaresma no solo ha marcado un periodo de reflexión espiritual, sino también una transformación en la mesa de las familias sonorenses. Platillos como las tortitas con chile colorado, los quelites y el postre típico por excelencia como la capirotada, han sido protagonistas de esta temporada.
Desde el Miércoles de Ceniza, muchas familias comenzaban a cocinar alimentos tradicionales que se mantenían durante los 40 días de la Cuaresma. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas de estas recetas han comenzado a ser menos frecuentes en los hogares. Aun así, se preservan gracias a las abuelas y madres, quienes continúan transmitiendo la tradición culinaria.
Juana María Meléndez Torres, coordinadora de desarrollo del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), destaca que las recetas tradicionales han sufrido modificaciones debido a la modernización en las cocinas de los hogares.
Muchas de las comidas tradicionales se siguen manteniendo gracias a productos industrializados. Es parte de la modernización, ya que a veces no se tiene el ingrediente en ese momento y se sustituye por otro, pero la preparación sigue siendo la misma”, explica.
ARRAIGO PROFUNDO EN LOS PUEBLOS
La Coordinadora del CIAD resalta que las tradiciones culinarias y religiosas suelen sentirse con mayor fuerza en los pueblos de Sonora, donde hay un arraigo más profundo en la fe y la cultura.
Considera que las prácticas culinarias han ido desvaneciéndose, ya que cada vez hay menos interés en que los padres enseñen las recetas a sus hijos, pero cuando las personas buscan revivir sabores tradicionales, suelen acudir a los pueblos y adquirir estos platillos en negocios locales.
Hemos dejado de enseñar a los hijos las recetas. No estoy segura de que las nuevas generaciones sepan hacer una capirotada o una tortita con chile rojo”, indica.
En muchos hogares, estos platillos comienzan a ser solo un recuerdo. Las prisas del día a día y la influencia de nuevas tendencias alimenticias han hecho que cada vez menos familias los preparen, optando por opciones más rápidas y menos laboriosas.
A pesar de esto, Meléndez Torres reconoce que en los pueblos la cocina tradicional de Cuaresma se mantiene con fuerza, aunque en las zonas urbanas estas costumbres están en riesgo de desaparecer.
Las tradiciones suelen ser más fuertes en los pueblos, donde hay un vínculo más estrecho con la religión. En la zona urbana, muchas veces la Cuaresma se desvanece en la rutina diaria. Aunque dura 40 días, las costumbres se mantienen más durante la Semana Santa”, expone.

LAS COSTUMBRES HAN CAMBIADO
Para Ignacio Lagarda Lagarda, cronista municipal de Hermosillo, los cambios en las tradiciones culinarias y religiosas tienen mucho que ver con la dinámica de la vida moderna.
Destaca que en generaciones anteriores, las madres que se dedicaban al hogar inculcaban la cocina tradicional con platillos como la capirotada y los quelites. En contraste, las mujeres actuales han transcendido al estar más ocupadas con su carrera profesional, lo que ha reducido la transmisión de estas costumbres.
Las costumbres han cambiado. Las mujeres de 45 años son profesionistas, trabajan”, indica, “mientras que las de 60 para arriba no trabajaban y se ocupaban de la vida doméstica. Por eso, ellas mantenían las tradiciones culinarias como la capirotada”.
“Antes recibíamos toda la información de nuestros padres y abuelos; nos explicaban el significado de las procesiones y las comidas.
Ya es una tradición, no creo que se acabe porque viene desde hace mucho tiempo. Cada Semana Santa preguntamos por la capirotada, madre de familia.

Te puede interesar: 7 cazuelas de Cuaresma para disfrutar sin carne roja
DISFRUTAN DE LOS PLATILLOS
Mientras algunas personas todavía preparan y disfrutan de los platillos cuaresmales, otras admiten que no han aprendido a hacerlos. Blanca Amavizca dice que en su familia la tradición sigue viva, pero gracias a su madre.
Es mi mamá quien hace esas comidas tradicionales. Nosotras no, porque aún la tenemos con nosotros y ella sabe las recetas. Pero por mi parte, no sé hacer capirotada”, confiesa.
Aunque algunas personas no han tenido la oportunidad de aprender las recetas, otras se esfuerzan por mantener la tradición.
Mayra Quintana está convencida de que la capirotada seguirá formando parte de la Cuaresma en Sonora. A pesar de que su hija tiene apenas 24 años, ha mostrado interés en aprender a prepararla.
Es una tradición que no creo que se acabe. Cada Semana Santa preguntamos por la capirotada”, comparte.

COMIDAS POPULARES DE TEMPORADA
La mayoría de las familias hermosillenses dejan de comer carne, una costumbre de Cuaresma, pero preparan otros platillos deliciosos y el postre por excelencia.
- Pescado frito, acompañado de arroz.
- Tortitas de huevo bañadas en chile colorado.
- Nopales con chile colorado.
- Quelites acompañados de frijoles de la olla.
- Chiles rellenos.
- Capirotada, entre otros.
Fuente: EL IMPARCIAL/Archivo.
La capirotada, un postre lleno de tradiciónLa capirotada de Neri y Paola Nava está llena de sabor, tradición y simbolismo, y su receta se remontaba hasta su bisabuela, en Nayarit. #Capirotada #Navojoa #Tradición
Publicado por EL IMPARCIAL en Lunes, 17 de marzo de 2025
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí