Alcaldes de EU rechazan política antiinmigrante de Trump

Como cruel y moralmente reprensible, cuatro alcaldes estadounidenses reprobaron y pidieron ayer cesar la política del Gobierno federal de separación de niños de sus padres en busca de asilo humanitario.

La carta enviada al procurador general Jeff Sessions y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, fue firmada por Jonathan Rotchschild, mayor de Tucson, Arizona; así como sus colegas Eric Garcetti de Los Ángeles, California; Sylvester Turner de Houston, Texas, y Tim Keller de Albuquerque, Nuevo México.

Citan que no hay justificación clara o convincente, en el pasado del pueblo estadounidense o en las leyes, para tomar una decisión, como la de separar en promedio diario a 47 niños de sus madres y padres.

"Tal política es cruel, es moralmente reprensible. No es un uso apropiado de los recursos del contribuyente y es completamente inconsistente con nuestros valores de decencia y compasión, con nuestra humanidad básica", signaron.

"Por estos y otros motivos, pedimos a la administración que ponga fin a la política de separación jóvenes inmigrantes y solicitantes de asilo de sus padres", urgieron los alcaldes.

En la misiva reprueban además esta estrategia, la que califican que defectuosa en todos los niveles.

"Ha demostrado ser ineficaz como táctica para disuadir a los inmigrantes de cruzar nuestra frontera Sur. No está de acuerdo con los mandatos de los Departamentos de Seguridad Nacional o Justicia; de hecho, sólo agregará nuevas cargas a una ya sobrecargada Oficina de Reasentamiento de Refugiados", citan.

Los alcaldes agregan que no hay datos disponibles para rastrear y monitorear a los niños detenidos.

Además de información inadecuada proporcionada a los padres sobre el paradero de sus hijos e hijas; y una falta de transparencia con las familias y las leyes proveedores de servicio.

CRUZAN LA FRONTERA EN BUSCA DE ASILO

Bebés incluso de meses han cruzado la frontera y se mantienen en espera junto a sus padres de ingresar a los Estados Unidos y solicitar asilo humanitario por la frontera de Nogales.

Esta semana el volumen de personas acampando en la garita Dennis DeConcini oscilaba en los 60 adultos y 65 niños, algunos pequeñitos incluso de brazos viviendo a la intemperie.

Tras pasar más de tres semanas en estas condiciones, el martes por la tarde algunos de ellos aceptaron irse al Albergue para Migrantes San Juan Bosco.

Gilda Esquer de Loureiro, propietaria del albergue, indicó que fueron alrededor de50 los que acudieron, pero de ellos solamente se quedaron unos 20 a dormir. El resto sólo se alimentó y se aseó.