Elaboran sillas de ruedas "todoterreno", prótesis y auxiliares auditivos

NOGALES, Sonora.- Desde sillas de ruedas “todoterreno” con aditamentos especiales, hasta prótesis de cualquier extremidad, además de aparatos auditivos, son manufacturados por personas discapacitadas que en trabajan en un taller dentro de las instalaciones de Arizona-Sonora-Border (Arsobo A.C.).

Francisco Javier Trujillo Palacios, director de la citada asociación civil, mencionó que la misma apoya a las personas de escasos recursos que ocupan una prótesis o una silla de ruedas, acorde a sus limitaciones.

Además, manifestó, en Arsobo se elaboran aparatos para incapacidad auditiva y se brindan fisioterapias para quien lo requiera, desde niños pequeños hasta adultos mayores, y al mismo tiempo se provee de una fuente de empleo a varias personas que por algún accidente están discapacitados de algunas de sus extremidades corpóreas.

Al principio cuando inició este proyecto (2008) no resultó fácil y el objetivo principal fue contratar personas con alguna discapacidad para que fueran ellas mismas las que construyeran los tres dispositivos que ahora se fabrican en Arsobo, expresó.

Comenzaron con una silla de ruedas, la cual fue registrada en Estados Unidos, con el nombre de “Todoterreno” y ahora hasta les hacen pedidos de otros países, a precio mucho más accesibles, con cuyos recursos y apoyos de instituciones de beneficencia subsisten y apoyan a otros discapacitados más vulnerables que no tienen para pagar.

DIABETES, PRINCIPAL CAUSA

Pero ya en el 2013 comenzamos a hacer prótesis y órtesis (segunda fase). La prótesis es para reemplazar alguna extremidad que fue amputada, ya sea por trauma de accidentes, o complicaciones diabéticas.

Cabe resaltar que el 80% de los casos de amputación y adaptación de prótesis (proveídas por Arsobo) son debido a esta enfermedad que es el problema de salud más grande de México.

En cambio la órtesis se implementa en niños que tienen sus extremidades pero que nacieron con alguna deformidad y se les dificulta la marcha. Entonces se les hacen férulas que les vayan corrigiendo paulatinamente la postura de sus extremidades dañadas, según sea el caso”, detalló.

Así también, apuntó Trujillo Palacios, durante el 2015 Arsobo avanzó a la tercera fase del proyecto de esta organización que es Salud Auditiva, proceso mediante el cual se adquieren aparatos auditivos a través de subsidios o fondos recabados por algunas actividades, etcétera.

Posteriormente se adquieren auxiliares auditivos económicos y ofrecen este servicio a personas con discapacidad auditiva, a un costo mucho menor que el mercado actual, además que se les están haciendo algunas innovaciones con especialistas en esta área, para mejorar calidad y precios, expuso.

FUE EL PRIMERO

Gabriel Zepeda, técnico en fabricación y diseño de las sillas especiales de rueda “Todoterreno”, quien fue el primer empleado discapacitado que comenzó este proyecto, acompañando a Trujillo Palacios, dijo que aparte de eso también hace reparaciones y adaptaciones u otras modificaciones según la necesidad de cada persona discapacitada.

Comentó que durante la semana fabrica, junto con varios compañeros, desde principio a fin alrededor de 5 sillas “Todoterreno”, pero que las más laboriosas de acabar son las sillas especiales para niños con parálisis cerebral.

Sobre el procedimiento, Gabriel explicó que primeramente acercan del almacén todo el material que van a ocupar para hacer una silla, luego hacen las medidas, cortan, limpian de impurezas el material (para cuando lo van a pintar, al final), hacen los dobleces y/o angulaciones, perforaciones con taladros y colocan todo junto en una mesa para el armado.

Ya que está toda armada, con todos sus 10 componentes, se manda al taller de pintura y luego con el especialista en la elaboración de respaldos, forros, etcétera, describió.

¿Cómo fue que empezó a trabajar en esto?, se le pregunto, “pues ya tengo trabajando en lo mismo desde hace 34 años, después que a los 21 años tuve un accidente automovilístico en Sinaloa y quedé discapacitado de las piernas.

Cuando me atendieron en San Francisco, para recibir atención médica, después ingresé a una capacitación en fabricación y diseño de sillas de ruedas en la Universidad Estatal de San Francisco, California, y desde entonces comencé a trabajar en esta actividad, en diferentes áreas, incluso capacitando gente”, contestó.

Gilberto Zepeda añadió que siente gran satisfacción al poder ayudar, a través de su trabajo, a otras personas discapacitadas porque ha aprendido a conocer la necesidad de cada uno de los que llegan por una silla de ruedas y adecuarlas para que tengan una mejor calidad de vida, máxime cuando son niños que apenas están empezando a vivir.

LLEGA COMO PACIENTE

Mientras terminaba de fabricar una rueda y se arremangaba el pantalón para mostrar su prótesis, metálica, de la rodilla hacia abajo, Federico Gómez, declaró que tiene una año y medio trabajando en Arsobo, haciendo sillas “Todoterreno”.

Vine por mi prótesis en esas fechas cuando me dijeron que ya estaba lista y aquí me quedé. Me gustó el trabajo y aquí estoy. Siento una gran satisfacción poder ayudar a otras personas como a mí también me apoyaron”, externó.

Respecto al motivo de su discapacidad, reveló que se le infectó una placa que tenía en la pierna, tras sufrir un accidente en un taller de soldadura, en Nayarit, y tuvieron que amputarle la misma.

Al final perdí casa, negocio y todo. Me tuve que venir así, sin nada a empezar una nueva vida y aquí estoy encontrando el camino. Aquí aparte de darnos otra oportunidad nos motivan. Realmente aprende uno a que esto no es una discapacidad porque se pueden hacer muchas cosas.

“Los que perdemos alguna parte de nuestro cuerpo nos hacemos una mentalidad más fuerte para salir adelante de una forma más útil y luchadora.”, concluyó Federico Gómez.

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