Valiosa zona de humedales
La Reserva Monte Mojino no sólo es especial por la gran biodiversidad que existe dentro de sus ecosistemas de selva baja caducifolia y bosque de pino-encino.
Uno de los elementos naturales que ha puesto a la Sierra de Álamos en el ojo de organizaciones internacionales es la gran importancia de los humedales con los que cuenta la región al Sur de Sonora.
Naturaleza y Cultura Internacional ha apostado a la conservación de esta reserva gracias al caudal del Río Cuchujaqui y los arroyos que dan vida a toda la región.
En México existen 142 sitios Ramsar, doce de ellos están ubicados en Sonora, la mayoría sobre la zona costera.
Ramsar es una convención sobre los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas y su nombre se debe a que fue firmada en la ciudad de Ramsar, Irán.
“Hay pocos humedales de importancia de agua dulce y se consideran como humedales intercontinentales.
“Hace poco el sitio de Álamos Río Cuchujaqui, Arroyo Verde y el Arroyo Santa Bárbara fue reconocido como humedal de importancia internacional, creo que en el 2002 se hizo el reconocimiento”, explicó Lydia Lozano, coordinadora de la Reserva Monte Mojino.
El objetivo de este compromiso multinacional es crear y mantener una red internacional de humedales que revistan importancia para la conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana a través del mantenimiento de sus ecosistemas.
Los predios que están dentro de la ReMM comprenden un tercio del sitio Ramsar completo, el resto se encuentra también en el área natural protegida dentro de la Sierra de Álamos.
Para visitar la reserva
La Reserva Monte Mojino se encuentra dentro de la zona federal establecida por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), es una reserva privada operada por una organización no gubernamental que compra predios en regiones que no han sido dañadas por el hombre y que cuenten con una importante biodiversidad.
Cuenta con un gran número de especies endémicas, migratorias y salvajes que viven en armonía dentro de la selva baja caducifolia, el bosque de pino-encino y el la zona riparia del Río Cuchujaqui.
Es un espacio abierto para investigadores, excursionistas y turistas, pero por la importancia de este sitio, es necesario tramitar un permiso especial que otorga la Conanp para controlar el acceso a la reserva.
Antes que nada debe existir un acercamiento con la dirección del Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui, operado por la Conanp, donde se cubre una cuota de 28 pesos para recibir un brazalete que permite ingresar a la reserva.
Para adentrarse también hay que contactar a la coordinación del programa, quien aclarará los requisitos para entrar, también hará recomendaciones sobre lo indispensable para aventurarse al interior de ReMM.
Asimismo se dará a conocer la disponibilidad de días, horarios, costos de traslado dentro de la reserva y cuota de recuperación para los guías de NCI.
Conteo de aves
Una de las principales actividades en la que la ReMM colabora con todo su personal, voluntarios, investigadores y otras ONG, es el conteo de aves.
Cada cierto tiempo el personal de la reserva organiza excursiones por las 5 mil 838 hectáreas que comprenden el área protegida para llevar a cabo un registro de las aves que habitan el lugar, y a la vez aprovechan para estudiar las épocas de reproducción, número de ejemplares, especies migratorias y otros datos importantes para la conservación.
La coordinadora de la ReMM dijo que anualmente se hace un conteo navideño (en el mes de diciembre) que es realizado por la ciudadanía en general ya que cualquiera puede colaborar, incluso desde su casa.
“Esto tiene que ver con mucha gente, voluntarios de Canadá, Estados Unidos, nos reunimos en la ReMM y salimos en diferentes rutas, estamos pajareando todo el día y toda esta información se vacía en la base de datos de los conteos que se hacen en toda América.
“Esta información sirve para tener una referencia de dónde están las aves, en qué temporadas están y qué aves están ahí, determinar las rutas migratorias de las aves durante el invierno”, explico Lozano.
Contacto:
Bióloga Lydia Lozano Angulo
Coordinadora del Programa México
Naturaleza y Cultura Internacional
Francisco I. Madero 61-A colonia Centro
Álamos, Sonora
C.P. 85760
Tel. 52+ (647) 428 1600
Cel. 52+ (6671) 44 03 94
www.naturalezaycultura.org
www.montemojino.org
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