Los buenos modales en los negocios

La mayoría de nosotros nos consideramos educados, pero con el ritmo de vida acelerado que vivimos, no siempre utilizamos los modales que sabemos que deberíamos de tener; sin embargo, sólo se necesita un momento para usar las cortesías más simples, y que pueden marcar las diferencias en nuestras interacciones.

Desde niños aprendimos estas palabras: "¿Me das un chocolate, por favor?", que casi siempre funcionaban, mientras que "Dame un chocolate" no te conseguía ni un pedacito; "Por favor", "Gracias", "De nada", "Disculpa" y "Lo siento" siguen siendo igual de importantes.

Es por ello que Barney (el famoso dinosaurio morado) nos decía “Por favor y gracias, palabras de poder”; estas “palabras mágicas” son fáciles de decir, pero transmiten una gran cantidad de significado a los demás: son poderosas por su capacidad de crear interacciones positivas.

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“Por favor” expresa respeto y consideración con aquéllos que interactuamos; “Gracias” no sólo es expresar agradecimiento por regalos, favores y cumplidos, sino mostrar agradecimiento por aquellas pequeñas cosas, como cuando te abren la puerta o te dejan avanzar en la fila.

“Disculpa” significa que nuestro inconveniente no fue intencional, mientras que “Lo siento”, siendo disculpas sinceras, reflejan arrepentimiento y simpatía.

Mueven al mundo
En el mundo de los negocios, los buenos modales y el seguimiento adecuado de los protocolos son de suma importancia: estos elementos son la clave para establecer relaciones sólidas, profesionales y exitosas.

Los protocolos son una serie de normas aceptadas que rigen una actividad, fomentando la convivencia armónica y haciendo que las personas se vean apropiadas; estas normas nos permiten, dentro de nuestro entorno laboral, convivir de manera fluida, agradable y respetuosa.

Nos ayudan a actuar con naturalidad y evitar la incomodidad, siendo flexibles para respetar a aquéllos cuyas creencias y tradiciones difieren de las nuestras.

Los buenos modales, por su propia naturaleza, se adaptan a los tiempos; si bien los modales actuales pueden ser más situacionales, adaptados a circunstancias particulares y a las expectativas de quienes nos rodean, siguen siendo una combinación de sentido común, generosidad de espíritu y algunas "reglas" específicas que nos ayudan a interactuar de manera considerada.

Y aunque los modales surgen de manera natural, todos se basan en los mismos principios fundamentales: respeto, consideración y honestidad.

No olvides que los buenos modales en el mundo de los negocios comienzan con una sonrisa, puntualidad y un saludo cordial; por favor, haz parte de ti estos modales fundamentales.

Usar las famosas “palabras mágicas” establece el tono no sólo para un día agradable, sino también para una sociedad civilizada.