Ecología para viviendas
Existen materiales utilizados por años para la construcción de viviendas y que ahora están en boga para la edificación de las también llamadas “casas pasivas”.
Conocidas como casas pasivas o “passivhaus”, es un concepto alemán para construir viviendas con materiales ecológicos, que respetan la sostenibilidad del ambiente y que van de acuerdo con la ubicación geográfica de la zona donde se va a edificar.
La idea es que los materiales sean eficientes, respetar la extracción de los mismos para contribuir a un ambiente sustentable, que la materia prima tenga la menor transformación posible y que los materiales sean renovables.
Aquí los cuatro materiales principales que apoyan la construcción de viviendas ecológicas, según la consultora internacional Casas Pasivas.
Madera
Considerado uno de los materiales más tradicionales y con mayor grado de renovación, así como de los más conocidos en la construcción de viviendas ecológicas o pasivas. Es un material con escaso impacto ambiental y en su ciclo de vida.
La madera, además, tiene propiedades aislantes excelentes, ello ayuda a mantener las viviendas frescas en verano y templadas en invierno. Así, es considerada el material de construcción más sostenible y energéticamente eficiente.
Barro cocido
Este tipo de barro es cocido a una temperatura inferior a 950 grados Celsius y es tratado bajo condiciones naturales que aseguran sus cualidades de la tierra como la higroscopicidad, aislamiento térmico y su inercia térmica.
Los usos dentro de la construcción de las llamadas casas pasivas (construcción ecológica) son variados, sirven para los muros, paredes y cerramientos de ladrillos, fachadas, bóvedas, solados, tejas, entre otros.
Este material es considerado inerte y estable, por lo que es altamente reciclable.
Panel aislante de fibra de madera
Los paneles de fibra de madera están ubicados dentro de los materiales ecológicos entre los primeros sitios. Éste es un producto que procede de los residuos generados por aserraderos y otras industrias de la madera y que suelen utilizarse como aislantes térmicos.
Se trata de un material muy ligero y manejable que se puede cortar con mucha facilidad lo que permite hacer adecuado su uso en algunas obras. Los paneles de madera son los que tienen una mayor inercia térmica.
Aislante de celulosa de papel
Comunes en la construcción de una casa pasiva es la fibra de celulosa de papel reciclado, calificado como uno de los más respetuosos con el medio ambiente. Este aislamiento térmico está fabricado con residuos de papel, mismo que es tratado con sales que le proporcionan propiedades ignífugas, insecticidas y antifúngicas, lo que lo provee de una gran seguridad.
La fibra se comporta como la madera, por lo cual equilibra las temperaturas máximas y mínimas del día en verano y protegiendo del frío en invierno.
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