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El Imparcial / Sonora / Hermosillo

A pesar de la sequía inician la molienda

Este año fue particularmente difícil, pues por la falta de lluvias la caña no ha crecido lo suficiente

A pesar de la sequía inician la molienda

Ures, Sonora.- Para seguir con la tradición de su abuelo, Jaime Federico Barragán, de 47 años de edad, habitante de Lomas de Guadalupe en Ures, Sonora, desde hace 3 años se animó para tener su propia molienda de caña en un pequeño puesto a un costado de la carretera donde también funciona como restaurante.

Las grandes moliendas en Ures aún no se han activado porque la caña no ha logrado crecer lo suficiente debido a la falta de lluvias, pero el grupo de personas que laboran en Molienda la Yaqui decidieron comprar caña mediana y empezar a trabajar desde hace alrededor de 20 días. En total son cinco personas las que realizan diversas labores en esta molienda.

El precio de las cañas aumentó este año, la tercia que costaba 90 pesos ahora no los vendieron en 110 pesos y ni modo, nosotros tenemos quet rabajar para seguir esta bonita tradición”, mencionó Jaime Federico mientras echaba el jugo de la caña a los cazos para iniciar el cocimiento.

Una vez obtenido el jugo se pone a cocer. Foto: Julián Ortega

Para evitar que la caña pequeña se quedara en las milpas sin comercializar, Jaime Federico hizo un trato con los agricultores para comprarles toda la caña y así apoyarlos, debido que en otros años se quedaron con el producto y hubo muchas pérdidas, pues las grandes moliendas no se las quisieron comprar.

EL CORTE

Los hombres del campo que se dedican a cortar la caña trabajan por la noches y también madrugan. Desde las 04:00 empiezan su labor para no correr el riesgo de espinarse con los alhuates que sueltan los tallos, son varias las milpas que existen y varios jornaleros que viven de esta actividad que aún no se extingue.

Una vez que pasan alrededor de 15 minutos, el personal ya empieza de sacar las mancuernas de los moldes para empezar a comercializarlas. Foto: Julián Ortega

LA MOLIENDA

El trabajo empieza a las 06:00 horas, con el trapiche para moler caña y obtener los productos como la mancuerna, el punto, el moro y frascos de jugo de caña que también tienen su demanda. A diario se realizan cuatro rondas para cocer el jugo de caña, de 120 litros en cada cazo, en las que se utilizan dos que equivalen a dos tandas de cañas, de 25 tercios cada una.

Los productos se comercializan sobre todo aquí en Hermosillo en Villa de Seris, el Mercado número 2, entre otros lugares. En el municipio de Ures hay tres moliendas, las cuales desde hace algunos años ya no utilizan las mulas o burros para moler la caña y se extrae el jugo de forma mecánica en los trapiches.

l La señora Petra Jiménez es quien atiende a los clientes en el pequeño restaurante que se ubica a un costado de la carretera, en las Lomas de Guadalupe. Foto: Julián Ortega

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