Luis Carlos recibió anoche el reconocimiento al talento joven

Hermosillo, Sonora.- A los 17 años, Luis Carlos Juárez Salas dejó su natal Sonora para trasladarse a Salzburgo, Austria con el propósito de convertirse en un gran pianista. Ahora, a sus 27 años regresa a casa por la puerta grande, pues el hermosillense recibió anoche el Reconocimiento al Talento Joven en la clausura del Festival Internacional Alfonso Ortiz Tirado 2024.

Para mí fue una sorpresa porque yo no me postulé para esto. Fui nombrado, así que estoy feliz porque eso significa que realmente se reconoce mi trayectoria. No vivo en Hermosillo, sino en Austria, entonces todo esto del reconocimiento me cayó de la nada, vuelvo muy honrado a casa”, dijo Luis Carlos en entrevista para EL IMPARCIAL.

El pianista considera la música como una parte importante de su vida diaria, pues siempre está trabajando constantemente en su preparación, pues su meta es llegar lejos.

“La verdad todos los días estoy trabajando para la música, estudiando mucho, preparándome constantemente. Tocar es parte de la formación, entonces esto para mí nunca va a terminar. Espero poder seguir así porque de verdad quiero llegar muy lejos”, comentó.

Sonora

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Aprendió a tocar en casa de forma autodidacta, hasta los 11 años que acudió a los talleres libres de la Universidad de Sonora con el maestro Pedro Vega.

Él me dijo: ‘Yo puedo ser tu maestro siempre y cuando quieras dedicarte a esto, sino hay muchos maestros más a los que puedes acudir, pero si es conmigo es porque te dedicarás a esto’. Probé un año con él, y para mí eso fue suficiente para decidir que ese era mi camino. Empecé a trabajar mucho y se me abrieron oportunidades”, recordó.

Fue a partir de entonces que Luis Carlos se dedicó a entrar a concursos y convocatorias tanto nacionales como internacionales, comenzando a ganarse un reconocimiento por parte de grandes exponentes de la música.

“En los concursos a los que iba los jueces me decían que tenía que irme a Europa, que tenía nivel para una escuela de allá. Entonces agarré el dinero que gané de los premios e hice muchas audiciones. Al final, terminé en la Universidad Mozarteum en Salzburgo, Austria donde todavía estoy ahí, donde estudié la licenciatura en piano con Klaus Kaufmann y la maestría con Jacques Rouvier”, narró.

LO QUE SIEMPRE QUISO

Aunque extraña a su familia, amigos y cultura, el pianista confiesa que irse de casa no fue del todo difícil para él, pues ahora mismo siente que está en el lugar en el que siempre quiso estar.

“Al llegar a donde estoy, llegué al lugar donde siempre quise estar, pero no sabía que existía. Así que no, no ha sido difícil para mí dejar el terruño, lo bueno es que con la tecnología puedo estar comunicado con mi familia y todos mis seres queridos”, opinó.

Y como una reflexión final, ahora que comenzará a entrar a concursos en Europa, comparte que el fracaso es parte del éxito. “Mucho de lo que yo quiero intentar no funciona. Es parte de estar en lo que uno quiere.”

No todo va a funcionar, estoy consiente, pero ahora mi meta de este año es entrar a muchos concursos de Europa. Menciono esto porque no sé si seré exitoso, pero es algo que tengo pendiente y que quiero hacer, sea cual sea el resultado”, finalizó.