Poesía es la voz que nos conecta con nuestra humanidad: Escritores sonorenses

“Leer poesía es una manera de plantarnos en la realidad desde la dimensión de lo extraordinario, de lo mítico y de ese latido primordial del que surgió el lenguaje”, expresa el joven poeta hermosillense Hiram Alejandro Elizondo Ríos.

Muchos dirían que la poesía es una forma de expresión compleja –porque, como cualquier otro género literario, posee sus reglas y su técnica-, pero lo cierto es que a través de ella es posible simplificar –o al menos intentarlo- los aspectos más confusos del ser humano: Sus emociones y su propia humanidad.

Y aunque el arte en general se piense como una “sublimación” de la belleza o como una mera representación estética –y aunque mucho tenga de eso-, la poesía, como casi toda la literatura, tiene alcances prácticos.

“La buena poesía es la que le da voz a algo que anteriormente parecía no tenerla. Que visibiliza una realidad oculta o desplazada para la mayoría (…) La poesía bebe también de la ciencia y viceversa”, añade Elizondo Ríos. “(También) Está el aspecto político: Aquel que revisibiliza la tragedia de la civilización moderna”.

Con él coincide la multipremiada escritora y poeta sonorense Selene Carolina Ramírez García: “Todo lo que nos sensibilice contribuye al crecimiento humano. La poesía parte de un lenguaje de significaciones que se rige a partir de la imagen y de las emociones que exporta en las personas lectoras. Con la poesía podemos generar cambios de conciencia, podemos entendernos como humanidad”.

POESÍA ¿PARA QUÉ?

El 21 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Poesía, establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1999. La palabra “poesía” deriva del griego “poietés” y el verbo “poiéo”, que significa “hacer, fabricar, producir”. ¿Y quién “produce” la poesía? O, quizá más importante ¿para qué se produce?

“Cada voz, cada poema, es una visión de mundo que retroalimenta la nuestra. Una sociedad crece y madura a través del contraste de opiniones, de visiones y ese abanico de posibilidades lo tiene, también, la poesía”, opina Miguel Ángel Aispuro Ramírez, autor de poemarios como “Ceniza a la ceniza” (2012) y “Carne tan frágil” (2015).

Con el auge de las redes sociales, parece que lo que sobran son “pretextos” para visibilizar ya no problemáticas, sino para colocar bajo el reflector temas más populares que de interés. Sin embargo, parece una buena idea homenajear aquello que siempre ha estado allí y que, aunque antiquísimo, conserva su función reveladora y transformadora.

Así, para Hiram Elizondo, el que exista un día dedicado a la poesía “es una manera de reconectar con la dimensión sagrada de la existencia, con la angustia de nacer como humanos en este mundo cada día más deshumanizado, automatizado y rodeado de los grises nubarrones de la contaminación, la indiferencia y la violencia”.

Y respecto al día elegido, Aispuro Ramírez lo considera “conmovedor”.

Más que dedicarle un día (todo tiene un día, actualmente) me parece importante celebrar la poesía alrededor del Solsticio de Primavera. Hay un simbolismo muy profundo y antiquísimo en esa elección que me conmueve”, expresa.

POESÍA EN TODAS PARTES

Quienes piensen que la poesía es una expresión literaria en decadencia, podrían sorprenderse con los nuevos derroteros que ha tomado, en la búsqueda de permear la mayor cantidad posible de áreas de la vida.

La era digital nos ha traído nuevos formatos de poesía, nuevas vanguardias, nuevos registros de voces. Tal vez en el futuro veamos poesía holográfica, poesía sensorial, realidad virtual poética. Sinceramente, no lo sé, pero sí sé que la poesía evoluciona junto a la humanidad y es transformada por ella”, expresó.

“Vemos poemas en paredes, ‘poememes’, ‘poemojis’, poemas en código binario, etcétera. La poesía actual es un ‘licuado’ de vanguardias y retaguardias buscando armonizar desde la propia desorganización el caos humano”, explica Hiram.

Aunque continúa tratando temas universales, la poesía también se introduce en realidades más actuales.

“He podido advertir, al menos en la poesía más nueva a la que me he acercado, que sí hay dos temas recurrentes: La ‘desrromantización’ del amor y el grito político por las situaciones de violencia que se viven en algunos países”, dice Selene Ramírez.

(Para quienes aspiran a escribir poesía) Que lean mucha poesía. Que escriban sin ataduras. Que borren sin autocompasión. Que lean más. Que escriban con más conciencia. Que borren de nuevo. Y así. Hasta que lo que lean sea parecido a lo que pensaron que escribirían. Como tip: Escribir poesía ye facilita el camino a la prosa en muchas ocasiones”, agregó.

Por su parte, Miguel Ángel Aispuro indica: “Percibo una especie de revisionismo, de revalidación de lo clásico. De rescate de las voces marginales. También veo cómo se vuelve una herramienta para la toma de consciencia de cuestiones de género e identidad”.

Creo que habrá espacio para todas las formas de poesía y que se seguirán haciendo sonetos y romances. Y también creo que se harán poemas multimedia, poemas de realidad virtual, máquinas de haikus que pinten cada verso, hologramas de Keats que escriban nuevos poemas indistinguibles de los originales. Y que, al mismo tiempo, habrá un chico tímido leyendo poemas de amor en un café”, concluyó.

POESÍA PARA TODOS

Para estos tres autores sonorenses, hay estrategias de las que echar mano a la hora de “democratizar” la poesía, las más de las cuales pasan por utilizar herramientas digitales, el “mundo” en el que las personas parecen tener enfocados sus intereses.

Sin embargo, hay un “paso previo” que se debe dar y que es necesario propiciar desde el sistema educativo.

“Los planes educativos deben de incluir poesía adecuada en razón de los grupos etarios. No asustemos a las infancias y adolescencias con sonetos escritos en español antiguo. La adecuación siempre será la clave para generar acercamientos positivos y ascendentes, en cualquier arte”, sentencia Selene.

“Lo que se necesita es exponer a la gente a la experiencia poética, llevarla a ellos para que ellos no tengan que ir hacia ella”, completa Hiram.

Respecto a por qué es importante celebrar un día de la poesía, Selene hace una reflexión que echa por tierra cualquier “trivialización” de la fecha:

¿Cómo omitir la celebración de un día que nos humaniza, nos sensibiliza y nos permite encontrarnos, así, de manera esencial en el lenguaje y en sus símbolos?”.