Ciudad Juárez, el debut

Los espectáculos nocturnos eran variados y la amistad de Luisito Rey con Andrés García, quien era uno de los máximos artistas de la época, hizo mover su residencia a la familia Gallego Basteri, ya que ahí el español participaba en algunos de los ‘shows’ que daba el actor mexicano.

El guitarrista de flamenco se caracterizó siempre por su facilidad para entablar relaciones públicas, y fue esto lo que le ayudó a conocer a conductores, productores y personalidades de la radio y la televisión de la ciudad chihuahuense.

Fue ahí donde el talento de Luis Miguel se dio a conocer por primera ocasión interpretando el tema “La Malagueña”, acompañado sólo por los acordes de una guitarra, lo que impresionó a todos los que veían la emisión.

Sonora

Miky antes de ser Luis Miguel

Con once años, el timbre de voz, la calidad interpretativa y los alcances del pequeño eran apenas la muestra de lo que vendría en el futuro, consagrándose como el más grande intérprete de la música en español.

Talento atemporal

México, con una larga lista de intérpretes con voces privilegiadas como Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís, Pedro Vargas o José José, tiene en Luis Miguel a un cantante clásico, atemporal que no sólo no se ha dejado guiar nunca por las modas, sino que por el contrario, ha impuesto las propias con un toque único.

“Cada 20 años surge una voz que marca una época, como en su momento fue Pedro Vargas, y esa voz hoy tiene nombre y es Luis Miguel”, indicó a mediados de los 80 José José, quien siempre apoyó la carrera de Miky.

Aunque su presentación fue en Ciudad Juárez, donde se le invitó algunas ocasiones más a cantar en programas nocturnos, ése no fue el despegue de Luis Miguel como artista, ya que apenas era el principio de una carrera que ya tiene más de cuatro décadas de vigencia y que lo han colocado en un sitio privilegiado de la música en español.

Meses después de esa primera presentación, la familia cambió una vez más su residencia ahora a la Ciudad de México, también ayudados por el amigo de la familia, Andrés García, quien les prestó una casa en el Sur de la Ciudad de México para que pudieran vivir sin pagar renta.