Insisten en reglamentación de Ley de Protección de las Abejas

Ciudad Obregón.- Aunque la protección de las abejas en Sonora ya forma parte de la ley, hace falta que se elabore la reglamentación adecuada para que pueda ser aplicada correctamente, insisten los apicultores del sur de Sonora.

Víctor Islas Castro, presidente de los Apicultores del Sur de Sonora, manifestó que actualmente la actividad se realiza sin ningún tipo de reglamentación ni un reconocimiento como tal por parte de las autoridades, lo que los mantiene trabajando de forma artesanal.

Aunque han tenido apoyo del gobernador del Estado, Alfonso Durazo, quien mediante reuniones ha escuchado sus peticiones, señaló que hasta el momento no se han hecho las modificaciones deseadas.

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Queremos estar reglamentados para poder tener un control y un monitoreo de cuántas abejas mueren y cuántas se repueblan. No existen control ni monitoreo en temas de los árboles, no hay una reforestación, que viene en la ley; también para que se reconozcan las asociaciones, tener una mejor comercialización, que esté regulado y que no sea agua con azúcar. En general, queremos tener una actividad digna como los agricultores o ganaderos”, indicó.

Destacó que, como la apicultura es una actividad que no está completamente formalizada, existen alrededor de 300 productores agremiados en las distintas asociaciones, pero hay hasta el triple que producen de manera informal.

Actualmente, la producción del sur de Sonora se mantiene en 300 toneladas de miel que son exportadas a Estados Unidos, pero con coyotes, resaltó, precisamente porque la actividad no está regulada de manera formal.

La mayoría de la miel que se ve en la región proviene de China y está adulterada. Lamentó que las personas terminen consumiendo un producto de baja calidad que no se acerca a lo que realmente es: algo natural que no daña el organismo.

Por la sequía, manifestó, la producción se ha visto afectada en hasta un 30%; por ello, también la reglamentación debería obligar a los productores a realizar reforestaciones periódicas que garanticen espacios seguros para las abejas.

Agregó que en Sonora existen alrededor de 20 a 30 mil colmenas, las cuales se encuentran en riesgo de no formalizarse esta actividad a la brevedad posible.

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