Celebra tradicional Feria del Membrillo San Ignacio Caborica

SAN IGNACIO CABORICA. Cientos de visitantes de diferentes ciudades y comunidades de Sonora, incluso de Arizona, recorrieron las decenas de puestos -alrededor de la plaza de San Ignacio de Caborica-, degustando los ricos manjares tradicionales elaborados con el producto representativo del municipio de Magdalena de Kino: El membrillo.

Este pintoresco cuadro se vivió bajo un atardecer otoñal templado, idóneo para cualquier actividad, el viernes por la tarde, al arranque de la Feria del Membrillo, en San Ignacio de Caborica, en su undécima edición, en honor a “María Antonieta Corrales”, misma que hoy concluye.

Desde temprana hora iniciaron una serie de actividades, entre ellas visitas guiadas al icónico templo de San Ignacio, así como a una fábrica de cajeta de membrillos, feria gastronómica, cuenta cuentos, talleres de elaboración de productos nativos para que no se pierda esta tradición.

Sonora

Toda una fiesta se vive en la Feria del Membrillo 2024 en San Ignacio de Cabórica

Asimismo, se llevó a cabo la coronación de la reina de Feria del Membrillo 2024 y luego siguió el ambiente festivo pueblerino con la presentación de una cápsula informativa referente al membrillo, además de un mariachi, una rondalla y un baile para cerrar la jornada, ante una pletórica plaza.

Durante este festival, además del producto emblema de Magdalena de Kino, se ofrecieron otros derivados del tápiro, persimón y granada, en diferentes presentaciones, elaborados con una inigualable sazón tradicional que data de varias generaciones, como lo dieron a conocer varias familias lugareñas.

Al inaugurarse oficialmente el festival, el alcalde Arturo Duarte externó que, este es un evento que representa el esfuerzo y la dedicación de las familias, quienes a lo largo de generaciones han preservado y enriquecido las tradiciones.

Productos como pasteles, vino, tamales, conservas, salsas, mermeladas y cajeta, elaborados a base de membrillo, son el reflejo de nuestra identidad cultura”, resaltó.

LA MERA CAJETA

Arturo Rivera Arvizu, propietario de una huerta de membrillo, tras indicar que la cosecha de este fruto inicia a finales de agosto y culmina en octubre o principios de noviembre, manifestó que el cultivo de este producto es una tradición familiar de varias generaciones en la comunidad de San Ignacio de Caborica.

Narró que un principio, su papá solamente comercializaba el producto a granel, pero, ahora él se dedica a la elaboración de cajeta ya que todo el membrillo pequeño o considerado rezaga para el mercado, se puede usar para este producto.

“Yo miraba que mi papá vendía todos esos membrillos chicos a otros cajeteros y tuve la visión de hacerlo por propia cuenta y gracias a Dios ‘pegó’ y ahora tenemos muchos pedidos, hicimos marca, y hasta tenemos que comprar de otros productores para surtir la demanda”, comentó.

Rivera Arvizu confió que la cosecha de membrillo es muy noble, aunque durante los tiempos de sequía, merma mucho la producción y no crece lo suficiente, “pero, gracias a Dios, este año si nos llovió bien y hubo buena producción”.

Dijo que esta actividad beneficia a un gran número de familias de la región, directa e indirectamente, por los diversos productos o presentaciones derivadas de esta fruta, las cuales ofrecen a los consumidores y generan buena derrama económica.

“Yo distribuyo mis productos en las regiones de Magdalena, Ímuris, Nogales, Caborca, Agua Prieta, Hermosillo y ya por los más de 25 años que tenemos produciendo, tenemos buena clientela”, ahondó.

TAMALES Y VINO

Lourdes Margarita Preciado López, residente del pueblo comentó que ella comenzó a elaborar vino y tamales con cajeta de membrillo y queso Chihuahua, desde hace poco menos de 10 años y ha tenido éxito a grado tal que ha ido innovando y comercializando otros productos como salsa con chiltepín, ates y empanaditas.

Bendito Dios que me solicitan muchos pedidos desde otras ciudades como Magdalena, Nogales, Hermosillo, Santa Ana y Caborca, además de personas que vienen a visitarnos al pueblo para ver el templo de San Ignacio y se llevan nuestros productos, incluso fuera del Estado y hasta Estados Unidos"

“Luego comenzamos a elaborar vino de tápiro, granada y persimón (conocida como fruta del fuego divino), así como chamoy de membrillo los cuales son muy buscados ya que se le atribuyen propiedades curativas”, comentó mientras saboreaba una rica y antojadiza nieve de membrillo en un puesto contiguo.

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