Son distintivo de Ímuris su queso y sus quesadillas

NOGALES.- Es imposible hablar del municipio de Ímuris sin mencionar sus ricas quesadillas y la historia de doña María, quien supo aprovechar el delicioso queso que se produce en la región y convertirse en parte de la historia cultural de la ciudad.

Como son las grandes historias que forja el destino, doña María y el queso cocido de Ímuris se conjuntaron para darle identidad a la pequeña ciudad del Norte de Sonora, que es conocida como la “capital de la quesadilla”.

Ahí, en un establecimiento de la pasada entre Hermosillo y Nogales, por la carretera Internacional en el poblado de Ímuris, se encuentran las populares quesadillas que son acompañadas con frijolitos y café colado.

Hasta hoy la tradición que marcó los cimientos de la ciudad se mantiene intacta, los productores de queso cocido siguen realizando su trabajo de manera artesanal, mientras que la familia de doña María continúa con la tradición en la venta de quesadillas.

HISTORIA DE ÉXITO

María Mejía Cortés, mejor conocida como doña María, nació en la ciudad de Tequila, Jalisco en 1906, partiendo de este mundo un 26 de agosto del 2007 a la edad de 101 años.

Por azares del destino, María Mejía y su esposo Francisco Corona, buscaron una mejor vida y junto a sus dos hijos emigraron al Norte del País, radicando por algunos años en Mexicali. Cuando se casó su hija Rebeca con Reyes Borboa, un residente de Imuris, doña María y su esposo decidieron mudarse a la pequeña ciudad del Norte de Sonora, de la que se convertiría en parte importante de su historia.

Al establecerse en la nueva ciudad doña María y su esposo supieron aprovechar la alta calidad del queso cocido de los productores locales, por lo que comenzaron a vender quesadillas.

Mi mamá llenaba un balde con quesadillas y se venía a venderlas a la carretera, se subía a los camiones y le ofrecía a los que pasaban en carro; recuerdo que comenzó vendiendo las quesadillas a un peso"

“Después con el tiempo, compró un pedacito de terreno al lado de la carretera, lugar donde después hizo su restaurante; creo que mi mamá se hizo famosa porque vendía sus quesadillas con un plato de frijoles enteros y una rica salsa”, comentó su hija Rebeca.

Además del cariño y aceptación que la carismática vendedora de quesadillas obtuvo de sus clientes, personalidades del mundo artístico y político fueron también comensales habituales en el restaurante de doña María a lo largo de los años.

Después del fallecimiento de doña María, su hija Rebeca continuó con la tradición, pero desde los tiempos de pandemia, se vio forzada a cerrar el restaurante por complicaciones de salud. Rebeca espera abrir al público con ayuda de su hija Blanca Borboa en un par de meses más, por lo cual, la tradición de las deliciosas quesadillas de doña María continuará en la ubicación de siempre, Carrera Internacional número 9, colonia Campo Carretero.

EL QUESO COCIDO

Una de las productoras de queso cocido de mayor tradición en Ímuris es la que dirige Angélica María Mazón, quien también produce las tortillas de harina. Angélica es originaria de Imuris y aprendió a hacer queso cocido a muy temprana edad gracias a sus padres, sin embargo, con el negocio apenas lleva 12 años.

Mi abuela paterna le enseñó a hacer el queso a mi mamá y mis padres me enseñaron a mi desde que era pequeña, fue así como se ha pasado este oficio de generación en generación"

“Mis hijos hacen todavía un mejor queso que el que yo hago, pero actualmente ellos realizan otros trabajos y soy quien queda por el momento trabajando en la fabricación del queso para quesadillas”, comentó.

De la misma manera en laque le enseñaron sus padres a producir el queso cocido, es como Angélica y sus ocho colaboradores fabrican el producto que ha llegado hasta Canadá y varios estados de la República Mexicana. La productora dijo que el proceso en la elaboración del queso es muy importante, ya que no puede descuidar ningún detalle, porque esto afectaría el sabor del producto.

“La leche y el suero con el que cuajamos deben de estar a una temperatura específica; posteriormente lo sacamos del suero qué es natural y procedemos a exprimir el queso para posteriormente ponerlo a cocer.

“Una vez que se saca el queso lo ponemos sobre la mesa y seccionamos la masa, cada pedacito seccionado se convierte en una ligera panela, las que empaquetamos en porciones de 50 por bolsa y queda lista para la venta”, expresó la productora.

El negocio de Angélica, el cual lleva el nombre de “Quesadillas y Tortillas Yesy”, está montado en su propia residencia ubicada en la avenida Imuris número 18B de la colonia Campo Carretero.

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