Recomiendan uso responsable de remedios caseros

Remedios caseros para la gripe como el eucalipto, miel de abeja, o las infusiones de jengibre y cúrcuma son efectivos como un complemento al tratamiento médico, pero jamás deben suplirlo, ya que no son medicamentos, aseveró Alberto Monteverde Maldonado, médico inmunólogo en Hermosillo.

Los remedios pueden funcionar para que las personas se sientan mejor, pero no necesariamente hacen lo que gente cree; como ejemplo el eucalipto y mentolato, se ha confirmado que cuando estas sustancias se aplican cerca de la nariz o el pecho, el olor que genera hace que las personas se sientan mejor."

—   Alberto Monteverde Maldonado.

“Esto no significa que estas sustancias abran las vías respiratorias, no son broncos dilatadores, ni tienen un efecto similar como un salbutamol o cortisona, pero lo que sí se ha demostrado, es que el olor, a nivel cerebral, crea la sensación de que ayuda a respirar mejor, y al final es lo que queremos, sentirnos mejor”, puntualizó.

Por eso, usarlos como un apoyo al tratamiento médico no tendría que crear algún problema para el paciente, mientras no se reemplace los medicamentos solicitados por el médico tratante, insistió.

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Hay tener muy claro que ninguna de las opciones puede suplir a la medicina y sus tratamientos

“Siempre y cuando no quieran usar Vick’s vaporub para curar una neumonía, no pasa nada que lo usen como un extra, la cuestión es que por usarlos no quieran dejar de ir a médico”, señaló.

Otro ejemplo usado por el médico es la miel de abeja, utilizada normalmente para el dolor de garganta o la tos, ya que por sus altas concentraciones de azúcar ayudan a neutralizar las bacterias, pero no por eso las elimina, pues no es un antibiótico, enfatizó.

Otro efecto positivo de este ingrediente es que recubre la zona lastimada de la garganta, para evitar que siga ardiendo o doliendo, pero a diferencia de un medicamento lo hace por muy poco tiempo, y consumir miel a grandes cantidades diarias podría afectar la salud de otras maneras.

La miel tiene una osmolalidad muy alta, o un grado de concentración de azúcares muy alta, que hace que el contenido de una bacteria básicamente se salga fuera de la membrana bacteriana, y la mantiene como suspendida, no le permite actuar."

—   Alberto Monteverde Maldonado.

“Además, genera una capa protectora arriba de la garganta, que también hace que las personas sientan un confort en esta zona, pero es una capa momentánea, que al poco tiempo se va absorber y se va a caer, entonces no es algo que te va a curar, pero ciertamente te puede ayudar, mientras el antiviral o antibiótico que te recetó el médico hace efecto”, puntualizó.

En el caso de los desinflamantes naturales, como la cúrcuma o el jengibre, si bien pueden ayudar, no es cuando una persona está enferma, sino antes, tomándolo en pequeñas cantidades, de forma constante, para que el cuerpo tenga este apoyo desinflamatorio, en caso de una infección.

En todos los casos, dijo, deben estar pendiente de no ser un paciente alérgico a cualquiera de estas sustancias, ya que eso sí podría empeorar el diagnóstico.

Así mismo, tener muy claro que ninguna de las opciones puede suplir a la medicina y sus tratamientos, ya que eso definitivamente podría tener consecuencias negativas de importancia.