“De grande quiero ser venada”: Romina Isaelen a sus 4 años ejecuta la Danza del Venado

NAVOJOA, Sonora.- A sus 4 años de edad, Romina Isaelen Caballero Valenzuela ha sorprendido a propios y extraños al ejecutar con gran entrega y ternura la Danza del Venado, una de las expresiones más sagradas y representativas de la etnia Mayo.

Con su vestimenta tradicional, sus cascabeles en los tobillos y su mirada decidida, logra transmitir la esencia de esta danza con una dulzura que conmueve.

A pesar de que, por usos y costumbres, esta danza tradicional sólo es realizada por hombres, la pequeña ha encontrado en su amor por la cultura y en su inocencia infantil el impulso para romper esquemas, señaló Marlene Valenzuela Figueroa, madre de la pequeña.

Empezó viendo videos y tenemos tíos que son fariseos y la llevan a las fiestas a Pueblo Viejo y ahí empezó a gustarle”, agregó

Romina cursa el primer grado de kínder y, aunque apenas comienza a descubrir el mundo, ya tiene muy claro lo que quiere ser: “De grande quiero ser venada”, dijo con una sonrisa llena de ilusión, refiriéndose a su deseo de seguir danzando como lo ha hecho desde que tuvo contacto con esta tradición.

“Cuando estaba chiquita lo bailaba”, respondió la niña, quien habita en la colonia Nueva Generación, al cuestionarle de donde nació el gusto por ejecutar la Danza del Venado.

Con gran precisión y conocimiento nombra cada una de las piezas de su ajuar, los tenabaris, las sonajas, los coyoles y la cabeza de venado; objetos, dijo, que su familia que es su más grande apoyo le consiguió.

Mi nina Mireya (hizo el ajuar), las sonajas mi tata Miguel me las compró”, comentó con su dulce y tierna voz.

Aunque Romina no ha ejecutado la danza de manera oficial en alguna fiesta tradicional de la etnia Mayo, participó en un festival del kínder donde estudia, ejecutando la danza tradicional y sueña que con el tiempo se permita al género femenino participar en esta tradición.