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Huehues en Puebla, orgullo por representar al barrio

Huehues en Puebla, orgullo por representar al barrio

Previo al inicio del tiempo litúrgico de la Cuaresma que marca el calendario de la iglesia católica, se lleva a cabo la Fiesta de Carnaval o Carnestolendas, palabra que procede del italiano Carnavale que significa 'adiós a la carne'.



Es una fiesta con características peculiares de acuerdo a cada región en México, principalmente en la zona centro y en sus puertos marítimos.



En Puebla, esta fiesta es una de las expresiones culturales intangibles de la ciudad capital, y al mismo tiempo para sus protagonistas es un orgullo representar su comunidad, porque no solo mantienen viva la tradición de sus antepasados, sino también rescatan, conservan, difunden y dignifican las costumbres y tradiciones de su barrio.



En el barrio de Xonaca actualmente existen cerca de 15 cuadrillas de huehues, entre los que destacan las denominadas 'Experiencia y Juventud', cuadrilla La 28, Cuadrillas La 30, y Cuadrilla Independiente de la 26 Oriente Xonaca La Original.



Julián Salazar Suárez, integrante de comisión organizadora de la Cuadrilla Independiente de la 26 Oriente Xonaca La Original, en entrevista con Notimex relató su experiencia de bailar desde hace 40 años en la cuadrilla que tiene 100 años de creada y en la cual perteneció su padre Damacio Salazar Suárez.



'Las cuadrillas de huehues de los barrios El Alto y de Xonaca somos de las más antiguas en Puebla; la primera tiene 102 años y nosotros cumplimos 100. Sabemos que nuestros orígenes provienen de las cuadrillas del carnaval de Tlaxcala, que en ese estado se conocen con el nombre de camadas', relató el hombre de 52 años de edad al tiempo que mostraba fotos y carteles de sus primeros carnavales.



Al respecto, el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala resguarda uno de los documentos que indica la antiguedad de las celebraciones del Carnaval en el estado vecino. Se trata de un escrito que data de 1699 y fue emitido por el entonces gobernador de la provincia de Tlaxcala, el conde de San Román.



A decir del señor Julián, la inversión que se requiere para mantener la fiesta es alta y es absorbida por la gente del barrio, a través de cooperaciones de los integrantes, de la comisión organizadora, de los vecinos, familiares y a través de patrocinios.



El vestuario tiene un costo aproximado de 25 mil pesos, se compone de un coordinado negro pantalón y chaleco, camisa blanca, corbata, zapato mocasín, capa bordada y sombrero.



La careta o máscara de madera de colorín llega a tener un costo de 10 mil pesos, la texana con plumas vale en promedio 5 mil pesos y la capa hasta 15 mil pesos. Se trata de ropas bordadas en hilos de oro y algunas con chaquiras doradas o de colores brillantes.



Los huehues, que en lengua náhuatl significa 'anciano de pluma de colibrí', no solo deben ocuparse de su vestimenta, también de la coreografía y la música, para así llevar la fiesta a las diversas calles del barrio, el cual tiene su gran celebración con el llamado Gran Remate, que este año tendrá lugar el próximo 21 de febrero, a las 13:30 horas, en el Boulevard Xonaca y 24 Norte.



El número de integrantes de una cuadrilla varía y tienen edades entre 17 y 60 años, quienes deberán sostener el ritmo para las danzas que incluyen cerca de nueve sones, éstos son: tema de entrada, y los bailes conocidos como 'La Jota', 'Las Cuadrillas', 'Los listones o Puentes', 'Jarabe inglés', 'La Garrocha', 'El Charrito' y 'La Muñeca', por mencionar los más importantes.



Una cuadrilla se compone de huehues, maringuilla urbana (que es un hombre vestido de mujer) y el diablo. En el caso de la Cuadrilla Independiente de la 26 Oriente Xonaca La Original se compone de 130 integrantes, quienes llevan la alegría a las familias y vecinos del barrio.



Esta tradición de la fiesta de la carne también se mantiene gracias a las nuevas generaciones que se integran, incluso Julián Salazar informó que a fin de prevalecer esta tradición también formaron ya cuadrilla infantil de huehues, entre 5 y 12 años de edad. Además, la participación de las mujeres también va en aumento.



Para continuar con esta costumbre, la comisión organizadora, una vez que concluye el carnaval en marzo, a los dos meses ya comienzan los trabajos de preparación para el del siguiente año y superar lo logrado el año anterior, organizar la agenda de los bailes, buscar nuevos patrocinadores, modificaciones al vestuario, y revisar los requisitos para quienes deseen formar parte de la cuadrilla.



Manon Lemaire, coordinadora del Proyecto de reestructuración del Museo Regional INAH Puebla, comentó que el Carnaval en el barrio de Xonaca es una expresión íntima que invita a sus miembros a desprenderse de los problemas de la vida cotidiana, por lo que cada año los vecinos esperan esta celebración con mucho fervor y alegría, y por lo que pagan de mil 500 a 2 mil pesos por 3 horas de baile.



'Es una fiesta que se desarrolla para el barrio y que se vive y se baila en él, por eso es que tiene un significado social muy importante. El barrio, gracias al carnaval recupera su presencia y participación social para bien o para mal', expresó.



Por su parte, Rafael Navarro Guerrero, subsecretario de Cultura del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), comentó que la fiesta de carnaval y de los huehues es uno de los baluartes más importantes del Patrimonio Intangible que poseen los poblanos, en los barrios, colonias, juntas auxiliares y en las unidades habitacionales.



Por lo anterior, es que el municipio por segundo año consecutivo organiza el Festival de Huehues; del 29 de enero al 12 de febrero, con más de 20 actividades, entre talleres, proyección de documentales, 2 exposiciones, conferencias y funciones de gala en 15 sedes, de las cuales 10 son en juntas auxiliares de Puebla capital.



Daniel Aguilar, de la cuadrilla Quetzalcoatl e integrante de la Asociación Angelopolitana de Huehues, dijo que lleva 22 años con dicha representación.



'Son tradiciones que no se deben de perder, ya que es importante que sigan los pequeños con esta tradición', acotó.



Señaló que en el desfile participan más de 25 cuadrillas las cuales la conforman unas 20 0 30 participantes, en donde se llevan para la vestimenta una preparación de unos ocho meses, el costo de esto es de unos trajes es de cinco mil pesos, asimismo para el baile con más de un mes de anticipación se preparan.



De esta forma, cuadrillas de huehues mostraron sus trajes y bailes a las familias poblanas y visitantes, tras desfilar la tarde del domingo por la calle principal de la capital poblana y que conduce hasta el zócalo de esta ciudad.



Comenzaron en Avenida Reforma y la 11 Norte-Sur, en la zona conocida como Paseo Bravo en donde las distintas cuadrillas se reunieron para que a lo largo de dicha calle padres de familia junto con sus hijos, abuelos y abuelas y tíos, se congregaron para disfrutar de los huehues.



El desfile lo inició una banda de música y posteriormente los danzantes mostrando sus tradicionales pasos, la elegancia de capas, sombreros con largas plumas de colores, así como sus características máscaras, todos desde personas adultas, así como niñas y niños que siguen esa tradición.



Al respecto



Indicó que la vestimenta consiste en una camisa y pantalón de vestir, unas capas que representan el ayate de Juan Diego, chaleco, así como corbata, además de llevar una careta con el rostro de personajes o rasgos españoles que son barbados con ojos azules.



Aguilar detalló que la capa es bordada con lentejuela y chaquira con símbolos aztecas, un sombrero con plumas de avestruz de diferentes colores, lo cual hace lucir más el vestuario, traen una mascada y una cinta en la cintura.



Todos los participantes, tanto hombres, como mujeres y niños, se visten con colorido lo cual se refleja en la magia de lo que es el carnaval de los barrios de la capital poblana, en donde se encuentran las cuadrillas más antiguas es de Xonaca, del Alto y de Analco.

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