Araceli venció el cáncer de mama: “Qué bendecida estoy; hay gente que necesita tanto”

HERMOSILLO, Sonora.- María Araceli Terán Rodríguez venció el cáncer de mama en el 2012, cuando fue diagnosticada con solo 44 años de edad, y hoy comparte su testimonio a más pacientes como voluntaria de George Papanicolaou Hermosillo.

Yo soy voluntaria en GPH y veo situaciones donde digo ‘qué bendecida estoy’, porque hay gente que vive situaciones tan fuertes, y que necesita tanto apoyo que realmente me nace ayudarlas.

“Dentro de mí, si yo puedo aportar o apoyar en algo claro que lo hago, y con mucho gusto, porque en su momento a mí me apoyó mucha gente, y es algo que te nace, por eso me quedé de voluntaria”, expresó.

Hermosillo

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La mujer, de 55 años de edad, relató que cuando la diagnosticaron con cáncer para ella lo más difícil fue poder explicarle a su hija lo que estaba sucediendo, y ver el miedo en su rostro al pensar que podía dejarla.

En ese momento, era mamá de una adolescente de 14 años de edad, y poder hacerle su quinceañera y verla crecer fue el ancla que le permitió aferrarse a la vida y no dejar que el cáncer ganara la batalla.

“Lo más duro, más que el tratamiento, las quimios y todo eso, lo más difícil fue explicarle a ella (su hija) que tenía cáncer, y más cuando una vez, después de la primera quimio, se acercó y me dijo ‘mamá, te quiero preguntar algo, pero no sé cómo’.

Yo le dije, ‘pregúntame lo que quieras, como puedas y quieras’, y me preguntó: ¿Mamá te vas a morir?, eso fue lo más fuerte en todo mi proceso, mi pregunta era ¿qué le digo?, si ni yo sabía”, recordó con voz entrecortada.

Con todo el valor que pudo acumular en ese momento, y el enorme amor que tiene hacia su primogénita, le explicó que no sabía la respuesta, pero que ella iba a luchar con todas sus fuerzas para superar la enfermedad y quedarse a su lado.

Maravillosamente, su cuerpo respondió a toda esa valentía y voluntad, porque un año después, Araceli ya había superado el cáncer, y le había podido celebrar su quinceañera a su hija, quien ahora tiene 25 años, y sigue tan unida a su mamá como siempre.