Coyotas, un postre tradicional que se moderniza

HERMOSILLO, Sonora.- El rico aroma de las coyotas recién hechas está en las calles de la colonia Villa de Seris, donde se prepara este postre tradicional desde los años cincuenta.

“En la variedad está el gusto” reza una frase popular y a los que elaboran coyotas les ha funcionado ofrecerlas en tamaño gigante, normal o mini, con el sabor tradicional de piloncillo o con variedad de mermeladas, e incluso adecuándose al clima con la coyota rellena de nieve.

“La coyota es un postre español mi bisabuela la señora Doña María se juntaba con una señora española que era Agustina, ellas hacían pan juntas, Doña Agustina le pasó la receta a mi nana María, quien tuvo muchos hijos y ella hacía mucha comida y como postre las coyotas, empezó haciéndolas para la familia y después la gente empezó a pedirlas”, relató María

Fernández Ramírez Moreno, de Coyotas Doña María. Las tradicionales coyotas eran de piloncillo pero a través de los años fueron agregando sabores como jamoncillo, cajeta, guayaba y membrillo, entre otros que fueron conquistando el paladar de los comensales locales y extranjeros, ya que son elaboradas con procesos artesanales en hornos de leña.

La familia de Sara Romero Cancio prepara las “megacoyotas” que miden alrededor de 66 centímetros y están rellenas de 4 sabores, su madre la preparó como un obsequio de cumpleaños para un hijo y desde el año 1984 han sido un éxito.

“Las ‘megacoyotas’ han sido probadas por varios artistas como Yahir, Ramón Ayala, Diego Luna entre otros,
son pedidas para cumpleaños y han llegado a otros países”, aseguró Sara Romero Cancio, propietaria del Rincón de las Coyotas.

RELLENAS DE NIEVE
Buscando ofrecer un producto nuevo que incorporará a la juventud en las tradiciones fue como Mercedes Lizárraga Peralta tuvo la idea de crear las coyotas rellenas de nieve a base de masa de hojaldre.

“Desde el año 1990 mis padres elaboraban las coyotas tradicionales, en abril del 2006 hicimos las coyotas rellenas de nieve y gustó mucho a los clientes, esta se vende en temporada de calor y frío, de hecho en invierno la piden.

VERSIÓN MINI

En busca de una manera de introducir más sabores al mercado de las coyotas y untamaño para que pudiera degustarse en eventos, surgieron las coyotas minis realizadas por la señora María de la Luz Figueroa.

Estas las ofrece en forma individual o en charolas expresó Lilián Niebla Administradora de Coyotas Malú.

Los residentes del “Barrio de las Coyotas” comentaron que este pan de harina de trigo, manteca, sal, azúcar y un relleno fue nombrado así porque en aquellos años que empezaron a vender el postre, Villa de Seris era una colonia apartada y a los niños se les llamaba “coyotitos” haciendo referencia al origen mestizo, así que los compradores gritaban “ahí vienen las coyotas” porque en su mayoría era niñas quienes salían a vender el postre que habían cocinado sus madres.

Las coyotas al igual que la carne asada se volvieron parte de la gastronomía que representa a los sonorenses, es por eso que los paseos turísticos llevan a los visitantes para que las prueben y vean el proceso de elaboración.

A la plaza de esta tradicional colonia llegan familias de todos los sectores de Hermosillo y de otros municipios a contemplar las casas antiguas, la Iglesia de la Candelaria o el molino harinero y qué mejor que acompañar el recorrido con alguna de estas coyotas, porque en este lugar para todos los paladares hay gusto.