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Día Mundial de las abejas: Miel de Hermosillo es de las mejores del mundo

A pesar de que Sonora cuenta con la mejor miel, en los últimos ocho años se ha extinguido la abeja a nivel mundial, lo cual considera bastante grave, pues dicho insecto es considerado como el más importante del mundo.

HERMOSILLO, Sonora.- La miel que se produce en Hermosillo y sus alrededores está considerada como una de las mejores del mundo, ya que cuenta con un 18% de humedad, lo que le brinda mejor consistencia y pureza, reveló el presidente de la Asociación Ganadera Local (AGL) de Hermosillo.

Roberto Ortega Hinojosa,
presidente de la Asociación Ganadera
Local de Hermosillo (Apicultura).
FOTO: CORTESÍA

Roberto Ortega Hinojosa aseveró que la miel sonorense es de las más ricas a nivel nacional y se distingue por su color claro, además de que cuenta con muchas propiedades y cualidades.

Es un endulzante natural, muy fácil de digerir en la sangre, con muchas propiedades, regenera las células, sirve para quemaduras, heridas, para remedios caseros, le sirve a los órganos internos, ayuda a la piel, tiene un poder de curación del cuerpo por dentro y por fuera, por ello la abeja es muy importante en el planeta”, expresó.

A pesar de que Sonora cuenta con la mejor miel, agregó, en los últimos ocho años se ha extinguido la abeja en un 30% a nivel mundial, lo cual considera bastante grave, pues dicho insecto es considerado como el más importante del mundo.

“La abeja se está extinguiendo y si eso sucede, la vida los seres vivos se extinguiría entre tres y cuatro años, ya que la abeja es el insecto más importante que tiene el planeta, porque el 80% de los productos que consumimos son polinizados por las abejas”, dijo.

FOTO: JULIÁN ORTEGA

¡NO LAS MATEN!

Es por eso que hizo un llamado a la población para evitar matarlas al momento de verlas en un enjambre estacionado en los árboles, casas o cualquier lugar, pues es un ciclo migratorio que cumplen para llegar al lugar adecuado y construir su colmena.

Es comprensible que las personas les tengan miedo por temor a una picadura, comentó, pero no es razón suficiente para asesinarlas.

No hay que alterar el enjambre, no hay que hacerle daño, si se requiere, hay que llamar a un apicultor.

Ellos no tienen el manejo que nosotros los tenemos, ellos van a extinguirlas y nosotros no, vamos a cuidarlas, a reinstalarlas, a seguir dándoles vida. En lugar de nosotros darle vida a ellas, ellas nos la dan a nosotros por medio de la polinización”, aseveró.

El presidente de la AGL de Hermosillo con especialidad en apicultura indicó que en Sonora, más de 500 familias dependen de la apicultura.

FOTO: JULIÁN ORTEGA

EL MUNDO DE LAS ABEJAS

Una colmena de abejas de tamaño regular puede llegar a tener hasta 10 mil abejas, mismas que producen entre 30 y 40 kilos de miel pura, reveló el apicultor José Manuel Pérez Noriega.

El productor de miel y derivados de la colmena, comentó que las abejas realizan arduo trabajo para poder producir la miel, pero es el ciclo natural de vida para ellas y lo realizan para poder sobrevivir, pues de la miel es que se alimentan.

Explicó que el néctar que producen las flores es recolectado por las abejas, quienes lo llevan a la colmena que ellas mismas fabrican a base de la cera que ellas mismas segregan de sus cuerpos y almacenan ese néctar en cada una de las celdas hexagonales del panal.

Ese néctar que producen las flores se transforma dentro de la colmena. Digamos que todo el líquido que segrega la flor, la abeja lo concentra, le saca la humedad con el aleteo y moviendo el aire, van sacándole la humedad al néctar haciéndolo más espeso y lo concentran.

“Al concentrarse los azúcares hace que ese líquido se vuelva imperecedero por la cantidad de azúcares que tiene, no se echa a perder, como quien dice”, añadió, “entonces, la miel no es otra cosa más que concentrado de néctar de flores concentrado por las mismas abejas”.

José Manuel Pérez Marín, izquierda, y José Manuel Pérez Noriega, son apicultores con varias décadas de experiencia.
FOTO: JORGE LÓPEZ

LOS REGALOS DE LAS ABEJAS

  • Miel: El néctar que producen las flores la abeja lo recoge, lo lleva a la colmena y lo coloca dentro de una celda hexagonal. La abeja extrae la humedad del néctar con el aleteo de las alas, quedando una sustancia más densa y concentrada.
  • Cera: Es una secreción que también producen las abejas debajo de su abdomen. En su primera semana de edad producen una cera y ellas mismas la van recolectando de sus propios cuerpos.
  • Panal: Con su propia cera, las abejas forman las celdas hexagonales, dándoles forma con sus manos hasta construir la colmena, la cual les sirve para depositar la miel, las crías de la abeja reina, el propóleo y el polen.
  • Propóleo: Es un antibiótico natural que producen las abejas y lo obtienen de las flores. Cuando nace una flor, la planta está cubierta con una capa protectora, misma que recolecta la abeja y la transporta a la colmena para desinfectar las celdas donde van a poner los huevecillos, para curarse y cubrirse.
  • Polen: Es un alimento que tiene muchas vitaminas y proteínas. Las abejas toman el polen de las flores en forma de esferas pequeñas que se pegan en sus pies y lo transportan a la colmena para resguardarlo, ya que sirve como alimento.

FOTO: JULIÁN ORTEGA

PARA SABER MÁS:

Las abejas duermen en la noche. Al amanecer, en cuanto les pega el Sol, salen en caso de que haya trabajo, pero en temporada en que no se produce el néctar, se quedan en la colmena.

El veneno de abeja se usa en la apiterapia lo usan quienes tienen problemas de artritis, reumas o de movilidad en los músculos. Se ponen el veneno en la zona afectada y el cuerpo reacciona regenerando la parte dañada.

El tamaño de la abeja reina es de aproximadamente 3 centímetros, un 30% más grande que una abeja normal. No crece muy grande porque las abejas tienen la intención de camuflar a la abeja reina entre ellas como método de defensa.

Las abejas hembras no tienen su aparato reproductor desarrollado, solamente la reina porque es alimentada desde que nace con jalea real. Cuando madura es completamente fértil, a diferencia de las del resto.

Las abejas se miden por kilo y cada kilo equivale a mil abejas. Una colmena normal tiene unos 10 kilos de abejas; es decir, 10 mil abejas.

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