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El Imparcial / Hermosillo / Navojoa

Dulce y fresca, ¡ya llegó la pitaya!

Ramona Buitimea desde temprano, acompañada de su esposo, salen al monte a recolectar la pitayas, una labor ardua que realizan desde hace años en la comunidad de El Tabelo, Álamos.

NAVOJOA, Sonora.- Colorada y jugosa provoca a propios y extraños que caminan por el Centro de la ciudad, la pitaya llegó para deleitar paladares, producto que trae Ramona Butimea desde la comunidad de El Tabelo, Álamos.

La mujer de 63 años de edad dijo que cada temporada viene a Navojoa a vender el fruto que es codiciado por su sabor dulce.

Cuesta ocho pesos la pieza, subió un peso porque está más escaso ahora”, mencionó, “la gente mayor es la que más lo lleva”.

Desde temprano, acompañada de su esposo, salen al monte a recolectar la pitayas, una labor ardua que realizan desde hace años.

“Es muy difícil, muy pesado salir a recolectarlas”, abundó, “mi esposo me las recolecta y yo me encargo de venderlas”.

Esta ocasión trae variedad, destacó, pues trae la pitaya roja y también blanca que aunque el color es diferente el sabor es el mismo.

Yo aquí me pongo a vender enfrente de la Plaza 5 de Mayo por quien guste venir y aprovechar porque se acaban rápido”, mencionó.

Además de su exquisito sabor, dijo que la pitaya es medicinal pues en su comunidad dicen que ayuda a la digestión, entre otros beneficios.

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