Hermosillo: Cristóbal crea el primer mini bosque urbano
Cristóbal Castillo da vida a “Camellón de la Alegría” en la colonia Constitución
HERMOSILLO, Sonora.- Para contribuir al cuidado del medio ambiente de Hermosillo, Cristóbal Castillo creó el primer mini bosque urbano, usando como terreno un camellón de la colonia Constitución, al cual nombró “Camellón de la Alegría”.
El ejemplar ciudadano es originario de Ciudad de México, pero creció y se crió en Sonora, específicamente en Hermosillo y Nogales, hasta que emigró a Estados Unidos donde obtuvo la ciudadanía, pero en 2018 regresó a su natal País para poner en práctica sus conocimientos como paisajista.
Al ver las necesidades que la ciudad tenía en cuanto a la escasez de árboles y el calor excesivo que hace, especialmente en verano, decidió recrear en un espacio reducido frente a la casa de sus familiares un espacio en el que hubiera vegetación y sirviera como pulmón para la ciudad.
El diseño de este lugar es bosque urbano. Hay diferentes diseños cuando vas a urbanizar la ciudad. Están los convencionales, que siembran árboles y están en todas partes, pero este es distinto… se pone la vegetación más cerca y en una forma al azar; entonces, las plantas crecen.
“Cuando tú tienes ese diseño de bosque urbano en las ciudades”, dijo, “vas a reducir temperatura y en este se reducen 7.2ºC adentro que afuera, en el verano. En el invierno es más estable, pero lo más impresionante es en abril y en agosto”.
El 1 de mayo de 2018 fue cuando Cristóbal, con ayuda de sus amigos extranjeros, decidieron adoptar el camellón situado en la calle Santos Degollado, entre los bulevares José María Morelos y Valentín Gómez Farías, y convertir el sitio que sólo contaba con ocho árboles.
“Algunos amigos me dijeron: ‘No, es que no hay que sembrar árboles’, pero les digo: ‘Es que si quieres tener fresca tu ciudad, si quieres que llueva, tienes que sembrar árboles’, pero me decían: ‘Es que no hay agua, no podemos gastar la poquita agua que tenemos’, pero yo les digo que hay estrategias”, explicó.
El paisajista destacó que una de ellas es el riego por goteo y la recolección del agua de lluvia, y aunque en Hermosillo no llueve seguido, sí se podría recaudar gran cantidad de ésta y reutilizarla para regar las plantas en los meses que haya escasez.
Mi visión es que me gustaría que Hermosillo fuera un bosque urbano, como otras ciudades que ya lo están haciendo, pero lo tendrían que hacer todos los ciudadanos”, comentó.
La creación del “Camellón de la Alegría” no se hizo solamente con la finalidad de crear árboles, comentó Castillo, sino de transformar un lugar olvidado, que tal vez pudiera causar tristeza en las personas, a un lugar vivo, brillante y que le produzca alegría.
“Una amiga mía de Oregon y que le gusta mucho México me dijo: ‘¿Por qué no hacemos eso? Si ellos vieran eso podrían capturar la visión y al capturarla se va a replicar’, y yo le digo a la gente que si tuviéramos 100 personas en este proyecto, causaría impacto, pero si fueran 10 mil, a la ciudad la cambiamos”, apuntó.
El ambientalista resaltó que afortunadamente muchas personas están creando espacios limpios y libres de contaminación, donde ha reforestado algunas plantas y árboles, y eso hace que las temperaturas en algunos lugares bajen.
APROVECHAR LOS RECURSOS
Cristóbal Castillo indicó que en Hermosillo se pueden aprovechar todos los recursos que otras ciudades no tienen, pero los pobladores no se han percatado de ello, ya que en el lugar donde vivió por muchos años, el clima es frío y es casi imposible tener un bosque urbano.
“Yo viví en lugares donde la temperatura es 20 ó 30ºC menos y todo lo tienes que poner en tu casa porque se acaba y tienes que utilizar mucha energía para poder sobrevivir. Desde Arizona para acá (Sur) ya es distinto. Todo México tiene todo el ciclo que no cae nieve y puedes poner lo que tú quieras, sólo que no se dan cuenta”, finalizó.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí