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El Imparcial / Hermosillo / Playas de Sonora

Tastiota se "ahoga" en el olvido

Esta comunidad pesquera que forma parte del municipio de Hermosillo solía ser muy visitada por turistas locales, ¿cómo está ahora?

Tastiota se "ahoga" en el olvido

HERMOSILLO.- Tastiota es una pequeña comunidad pesquera donde sólo habitan catorce personas, está rodeada de granjas acuícolas y sus pobladores sobreviven de la escasa pesca que logran día a día.

Esta población, que pertenece al municipio de Hermosillo y se encuentra a 100 kilómetros de la ciudad, está a punto de desaparecer; hace 10 años vivían 40 personas, comentó el señor Silvestre Ruiz Romero.

"Somos una familia, poco a poco se han ido muriendo los pobladores por vejez y enfermedades y las nuevas generaciones como no ven futuro en nuestra decadente actividad, emigran a Hermosillo para estudiar y salir adelante así como lo hicieron nuestros cuatro hijos", expresó.

Cada día batallan en el estero para la captura de camarón y jaiba que son muy pequeños en talla y obtienen en poca cantidad, según afirman, por los deshechos de las granjas acuícolas que son drenados en el lugar.

Esto crea una especie de azolve y desfavorece el arribo y desarrollo de las especies.

Solicitan de forma urgente a las autoridades correspondientes que hagan trabajos de dragado para sacar el azolve para que la actividad pesquera resurja y las condiciones económicas de los habitantes mejoren.

"Cada día echo el chinchorro al agua, pero como ves son camarones muy pequeños, jaibas por el estilo y tengo que ir con mi lancha a los alrededores para buscar mi sustento, también hay un detalle en este lugar: Los barcos pesqueros se acercan tanto a la costa que destruyen el plancton donde se cría y desarrolla sobre todo el camarón, por lo tanto es poca la cantidad del producto que capturamos y vendemos", comentó con tono cansado el señor Silvestre Ruiz.

El producto que los pescadores obtienen es comprado por personas que vienen de Guaymas, Hermosillo y Bahía de Kino.

"Cuando los resultados de la pesca son favorables en pocos meses del año, aquí vivimos para comer porque gracias a Dios nuestro alimento principal está a nuestro alrededor", agregó Ruiz Romero mientras guardaba el chinchorro y se disponía a disfrutar de sus alimentos al lado de su esposa.

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