Resienten vendedores cuantiosas pérdidas por remodelación en la entrada DeConcini

NOGALES.- Cuantiosas pérdidas económicas han resentido los vendedores de artesanías y otros productos que estaban ubicados en la entrada de la garita Dennis DeConcini desde que fueron removidos para dar paso a la ampliación de la misma.

Daniel Trujillo, vendedor de artículos de artesanías, quien tenía su puesto móvil a unos cuantos metros de dicha entrada, desde hace más de 20 años, reveló que, al igual que los demás comerciantes vecinos, han visto disminuido sus ventas entre un 60-70% desde que se iniciaron las obras de remodelación.

Expuso que ahora tienen que comercializar sus productos entre los vehículos, para que los vean, lo cual es riesgoso y muy cansado andar cargando pesadas artesanías como molcajetes o esculturas, entre otros productos, todo el día, para llevar el sustento a sus respectivas familias.

“Ya tenemos varias semanas en esta misma situación, porque están levantando el chapopote para meter cemento hidráulico y eso ha frenado el cruce de automovilistas. Antes nos daban chancita en poner nuestros puestos a un lado de la plaza de las banderas.

Nosotros estábamos a sabiendas de que es un área federal, pero nos daban chanza por parte del administrador y el Ayuntamiento también nos apoyaba, pero con todo esto nos tuvieron que mover y nos la estamos viendo ‘negras’ con esta situación”, dijo al asentar que de estas actividades dependen varias familias.

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Agradeció que el secretario municipal los esté apoyando al permitirles que vendan entre las filas y que los fines de semana puedan instalarse en la plaza de Las Palomas, o a la altura del casino, aunque solamente son tres días.

Estamos buscando la posibilidad que nos dejen chambear todos los días, porque todos los días comemos y tenemos otros gastos de familia. Cargamos cosas muy pesadas y las artesanías se tienen que exhibir para poder venderlas a los turistas. No podemos cargar una sola cosa en la mano entre el carrerío”, explicó.

Daniel Trujillo agregó que sólo solicitan un espacio para exhibir sus cosas para lo cual están dispuestos a pagar algo extra al Municipio “no pedimos nada regalado, solamente queremos trabajar honradamente para mantener a nuestras familias”.

Se lamentó que ya terminada la remodelación no podrán regresar al mismo lugar de donde fueron removidos porque el espacio ampliado de entrada a la garita no lo permitiría y eso también los mortifica.