Buscan a sicarios; realizan operativos por tierra y aire
Policías municipales, estatales, militares y marinos "peinan" todo el valle de Guaymas.
GUAYMAS, Sonora.- Luego de la violencia provocada por el grupo de sicarios, que asesinó a dos hombres y quemó casas, las corporaciones policiacas con base en Guaymas y Empalme, así como elementos de las secretarías de Marina, Defensa Nacional y Guardia Nacional se concentraron en los valles de ambos municipios para realizar operativos por tierra y aire.
La Fiscalía General de Justicia en el Estado, a través de un comunicado, informó que los integrantes de la Mesa de Seguridad por la Construcción de la Paz, realizan labores de búsqueda para dar con los responsables de los hechos violentos en el área rural.
Apuntó que se llevaron a cabo entrevistas a varios testigos presenciales, recolectaron indicios en los lugares donde se registraron actos delictivos y emprendieron un operativo en la zona para dar con el paradero de una persona privada de la libertad.
En las zonas atacadas, mencionó, se encontraron casquillos percutidos calibres 7.62x39 y .223, de uso exclusivo del Ejército.
SUSPENDEN CLASES
El jefe de la Unidad Municipal de Protección Civil en Empalme, Javier Ibarra González, recomendó cancelar las actividades normales en las instituciones escolares para evitar que se pusiera en riesgo la integridad física de los estudiantes.
"No tengo facultades para suspender las clases, pero sí emitimos una recomendación para que se mantengan las familias resguardadas, en tanto pasa esta situación, no tiene caso exponer a los muchachos", apuntó.
Sienten residentes angustia y miedo
"Lo que se dice en la prensa es poco comparado a lo verdaderamente pasa", señala un residente del ejido Francisco Márquez, donde los delincuentes provocaron terror la madrugada de ayer al quemar casas y asesinar a una persona.
Durante varios minutos, dijo, la familia se mantuvo escondida y una vez que escucharon que la tranquilidad volvió a la calle donde a unos metros asesinaron a su vecino Francisco Javier "N.", de 51 años de edad, salieron a ver que sucedía.
"La verdad cuando supimos que eran balazos, calculamos más o menos en qué casa podría ser, porque uno sabe quién anda mal, y con eso tuvimos para resguardarnos en un lugar que consideramos seguro", relató.
El miedo, indicó, se apoderó de la familia completa y a media mañana, los cuatro se soltaron llorando, mientras se abrazaban fuertemente.
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