Terrenate es una ruta petroglifa

En un camino rural, apenas a un costado de la rúa, se puede apreciar una pila de roca con grabados sobre ella.

Diseños circulares destacan sobre la antigua roca, apenas a unos metros de lo que anteriormente se conoció como “El Molino de Pierson” en el poblado de Terrenate, perteneciente a Ímuris, Sonora.

Esta zona se ubica dentro de un sitio de mucha vegetación a pocos metros del Río Bambuto, el cual alimenta a lo que es el Río Magdalena.

Estas representaciones gráficas grabadas en piedra incluyen trazos geométricos, donde se pueden observar grecas circulares, figuras de animales, pero sobre todo líneas y círculos.

De acuerdo con portales especializados en la cultura prehispánica, son varios los temas, como por ejemplo escenas de rituales o ceremonias, relatos de cacerías de animales desérticos, indicaciones de rutas, entre muchos otros.

Sonora alberga miles de expresiones grabadas sobre piedras de lo que fueron las culturas como la Trincheras, de la cual se desprenden los pueblos pápagos.

En la región hubo antiguos pueblos como los Mogollón, Anasazi y Hohokam, aunque más situados hacia Chihuahua.

Gran parte de ellas se ubican en el Municipio de Caborca, aunque hay algunas otras en varias partes a lo largo del Estado, como es en el caso de Terrenate.

Estas antiguas culturas vivieron en algún momento entre los años 700 antes de Cristo hasta mil 400.

En el caso de estos grabados siguen preservados en la roca, aunque también se observan rayones vandálicos que hacen presumir que no ha sido debidamente conservada esta obra de la historia de los antiguos pobladores de Sonora.