Jorge Ramos

A nivel internacional no existe un organismo con autoridad en todo el planeta que pueda imponer indiscutiblemente nombres geográficos.

Lo que está haciendo Donald Trump en sus primeros días como presidente me recuerda tanto al bully de mi escuela en el recreo.

Trump sabía que Colombia necesita más a Estados Unidos que Estados Unidos a Colombia. Fue una batalla totalmente asimétrica.

Muy pocos son los que se atreven a contradecir en público en este momento a Trump. Y hay mucho que confrontar...

No hay nada más odioso que alguien te diga: “Te lo dije”. Pero en el caso de Donald Trump hay tantas señales de advertencia que es imposible ignorarlas.

Vivimos en un mar de mentiras. Y el agua se va a poner aún más espesa. Las grandes compañías en las redes sociales prácticamente han renunciado a la tarea de determinar qué es verdadero y qué es falso.

Este no es el Estados Unidos que yo imaginé. La cuenta regresiva ya empezó. Por eso el 2025 me da tanto miedo.

En un discurso de 90 minutos, ante un grupo conservador en Phoenix, el todavía Presidente electo presentó su visión de cómo quisiera reorganizar el mundo. Y sin importarle la soberanía de varias naciones, expuso sus nuevos mapas en un planeta Trump.

Acabo de terminar mi último noticiero. No fue fácil. Cuesta despedirse de lo que más te gusta hacer y que te ha dado tanto en la vida.

El reto es gigantesco. ¿Cómo convertir en una película o serie de televisión uno de los libros más importantes e influyentes de nuestra época?

Ganara o perdiera la elección, el candidato Trump iba a salir beneficiándose.

Duele pero hay que decirlo: En México nadie sabe cómo detener la violencia. Si lo supieran, ya lo hubieran intentado.

La palabra “ilegales” está apareciendo por todos lados. Y no sólo entre los que la usan para insultar, sino también entre aquellos que durante muchos años se cuidaron de no utilizarla para referirse a los inmigrantes indocumentados.

Todo indica que hay mucho de qué preocuparse y que México y los mexicanos, en ambos lados de la frontera, serán afectados negativamente por las políticas radicales de Trump.

Gane quien gane la próxima elección presidencial en Estados Unidos, los perdedores serán los inmigrantes.