Tijuana, la sucia y descuidada
Puede uno adorar esta ciudad por su dinamismo, por su empuje y por su proyección al futuro, pero no puede uno negar lo obvio: Tijuana es una ciudad sucia, que huele mal y está abandonada a su suerte por nuestros gobiernos, que poco o nada hacen por mejorarla.
Hace 5 meses
Una película sin final feliz
Hace poco recibí información concentrada de las finanzas de este sexenio y descubrí, no sin cierto desazón, que las becas del bienestar (y los programas sociales tan publicitados en este gobierno) no vienen de ahorros ni de un gobierno eficiente en el manejo del dinero público. No. Dichos programas se financian con deuda pública. ¡Qué cosa!
Hace 6 meses