En Groenlandia se ha descubierto la evidencia de que un asteroide de hierro se estrelló
Una investigación sobre el hielo en Groenlandia ha descubierto evidencias que sugieren que un asteroide de hierro de un kilómetro de ancho se estrelló contra esa isla hace unos 12.000 años, durante el fin del Pleistoceno.
El cráter de 31 kilómetros de diámetro que ha resultado de ese impacto —uno de los más grandes de la Tierra— había permanecido oculto hasta ahora bajo una capa de hielo de un kilómetro de espesor.
Según se detalla en un artículo publicado esta semana en Science Advances, la zona donde se ha hallado el cráter —bajo el glaciar Hiawatha, en el remoto noroeste de Groenlandia— fue sometida a un sistema de radar de banda ultraancha desarrollado en el Centro para la detección remota de plataformas de hielo (CReSIS) con sede en la Universidad de Kansas (KU), Estados Unidos.
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Los resultados de ese análisis se cruzaron con los datos recopilados entre 1997 y 2014 por esa misma universidad para el programa de la NASA para la Evaluación del Clima en el Ártico Regional y la Operación IceBridge, y se complementó con más datos recabados en mayo de 2016 utilizando el Radar de Sonda Multicanal Coherente de Profundidad (MCoRDS), desarrollado también en la Universidad de Kansas.
"Hemos recopilado una gran cantidad de datos de sondeo de radar en las últimas dos décadas y los glaciólogos han reunido todos ellos para generar mapas de cómo es Groenlandia bajo del hielo", ha afirmado el coautor John Paden, profesor asociado de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en KU y científico asociado en CReSIS.
"Investigadores daneses observaron a través de imágenes satelitales esta gran depresión similar a un cráter bajo la capa de hielo y como el cráter está en el borde de la capa de hielo, también se puede ver un patrón circular allí. Sobre la base de este descubrimiento, en mayo de 2016 se realizó un estudio detallado del radar utilizando un nuevo radar de última generación diseñado y construido por KU para el Instituto Alfred Wegener en Alemania", añade Paden.
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Este investigador, que ayudó a desarrollar el software de procesamiento de señales de radar MCoRDS, participó en vuelos de baja altitud en un patrón de cuadrícula sobre el cráter de impacto para detallar sus dimensiones.
"Se puede ver la estructura redondeada en el borde de la capa de hielo, especialmente cuando se vuela lo suficientemente alto —apunta—. En su mayor parte, el cráter no se ve por la ventana del avión. Pero al usar imágenes satelitales tomadas con un ángulo de sol bajo que acentúa las colinas y los valles en el terreno de la capa de hielo, realmente se puede ver el círculo de todo el cráter".
Para confirmar los hallazgos del satélite y el radar, el equipo de investigación realizó estudios posteriores en tierra del sedimento glaciofluvial del río más grande que drenó el cráter.
El trabajo mostró la presencia de "cuarzo y otros granos relacionados con el impacto", como vidrio. El equipo de investigación cree que estas rocas y granos vítreos probablemente se produjeron a partir de la fusión por impacto de los granos en la roca madre metasedimentaria.
Determinar el momento del impacto
La investigación no ha finalizado ahí, sino que el trabajo ha continuado para determinar con más precisión el momento del impacto del asteroide en Groenlandia. Los autores han asegurado que hay evidencias que sugieren que el cráter se formó durante el Pleistoceno, ya que esta edad es más consistente con las inferencias de los datos actualmente disponibles.
Sin embargo, incluso este amplio rango en el tiempo sigue siendo "incierto". Al suroeste del cráter, el equipo ha encontrado una región rica en posibles escombros expulsados por el impacto, lo que podría ayudar a reducir el intervalo de fechas.
"Habría proyectado escombros en la atmósfera que afectarían al clima y el potencial de derretir mucho hielo, por lo que podría haber un flujo repentino de agua dulce en el Estrecho de Nares entre Canadá y Groenlandia que hubiera afectado al flujo oceánico en esa región entera —argumenta Paden—.
La evidencia indica que el impacto probablemente ocurrió después de que se formó la capa de hielo de Groenlandia, pero el equipo de investigación aún está trabajando en la fecha precisa", ha concluido, con información de Informe 21.