Encuentran en embarazadas y recién nacidos más de 50 químicos nunca antes detectados en humanos
De acuerdo a los autores de la investigación, estos compuestos, transmitidos probablemente a través de la placenta, se encuentran en una gran cantidad de productos de uso cotidiano.
Un novedoso estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de California, campus San Francisco, en mujeres embarazadas y neonatos, detectó más de 50 sustancias químicas que no habían sido encontradas en humanos previamente, de las cuales la mayoría son de origen desconocido.
Los resultados de la investigación, publicados recientemente en Environmental Science & Technology, indicaron la presencia de 109 compuestos químicos en la sangre de mujeres durante el embarazo, así como en la de sus hijos recién nacidos, lo que podría indicar que estos son transmitidos a través de la placenta.
Del total de sustancias identificadas a través de una técnica conocida como espectrometría de masas de alta resolución, 55 fueron halladas por primera vez en el cuerpo humano, mientras que 42 son consideradas "sustancias químicas misteriosas", cuyas fuentes y usos se desconocen, indica RT.
Según detallan los académicos, estos compuestos se encuentran en una gran variedad de productos de uso cotidiano, tales como plastificantes, cosméticos, fármacos, así como pesticidas y retardadores de fuego utilizados en tapicería y otras superficies.
A pesar de que estos elementos han sido identificados provisionalmente utilizando bibliotecas químicas, aún es necesario confirmarlos al compararlos con los estándares analíticos, es decir, con las sustancias puras producidas por los fabricantes. No obstante, su confirmación podría dificultarse, ya que algunos de los productores no las ponen a disposición para su análisis, comentó Tracey J. Woodruff, coautora de la publicación.
"Es muy preocupante que no podamos identificar los usos o las fuentes de tantas de estas sustancias químicas, la EPA [Agencia de Protección Ambiental de EE.UU] debe hacer un mejor trabajo exigiendo a la industria química que estandarice sus informes sobre compuestos químicos y sus usos", señaló la investigadora, recalcando la importancia de disponer de "la información adecuada para evaluar los posibles daños a la salud y retirar del mercado las sustancias químicas que suponen un riesgo".