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Rolls-Royce con sombrillas y champán es el carro mas caro del mundo

El maletero del coche tiene dos refrigeradores hechos a medida para albergar botellas del champán Armand de Brignac.

El coche nuevo más caro del mundo es un Rolls-Royce, pero no podrás comprarlo. No ya porque sea caro (cuesta 28 millones de dólares) sino porque solo se ha fabricado una unidad y se ha hecho a medida para un cliente anónimo. Se llama Rolls-Royce Boat-Tail, y decir que es una excentricidad es quedarse corto.

De hecho no es muy raro que sea el auto más caro del mundo porque el anterior modelo en ostentar ese título era el Sweptail y salio de la misma factoría de autos a medida que este. Cada coche que sale de esa planta suele ser el resultado de los delirios particulares de una persona rica, así que no es de extrañar que sus prestaciones no estén para nada alineadas con lo que sería caro o deseable en un auto normal, incluso en un superdeportivo “normal” o fabricado en serie, indica Gizmodo.

Foto: Rolls Royce

El maletero del coche tiene dos refrigeradores hechos a medida para albergar botellas del champán Armand de Brignac (la botella más barata de ese champán cuesta alrededor de 300 euros, pero las ediciones especiales pueden superar los 5.000). Además están diseñados para mantener el champán a exactamente 6 grados Celsius, que es la temperatura a la que hay que servirlo. Al lado de cada nevera hay copas y accesorios a juego para poder hacer botellón como un señor.

Cuando el maletero se abre, las botellas se ofrecen en un ángulo exacto de 15 grados, que al parecer es la quintaesencia de la perfección según el servicio británico. No nos referimos al servicio secreto, sino al cuerpo de mayordomos de ese país.

Por si el tiempo no acompaña a la degustación del exclusivo espumoso, las puertas tienen parasoles ocultos y el maletero una sombrilla desplegable con la que aliviarse de los rigores climatológicos. Las mesas de cóctel se despliegan, y esto es literal de la nota de prensa, “con una elegante rotación que imita el ofrecimiento de un sirviente”. No vaya a ser que el propietario del auto piense que no está siendo servido en ese momento o que está siendo obligado a hacer algo por sí mismo.

Foto: Rolls Royce

En la guantera, el comprador ha querido que Rolls-Royce incluya un habitáculo exclusivo para un reloj suizo Bovet 1822 de diseño exclusivo. Los precios de estos relojes oscilan entre unos pocos cientos de miles de euros y los dos millones y medio. Algo nos dice que el reloj que esconde este auto no es de los baratos, como tampoco lo es la pluma Mont Blanc de diseño único que hay al lado.

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