'Los rastros de vida' en Venus podrían deberse a erupciones volcánicas
"La fosfina no nos habla de la biología de Venus. Nos está hablando de la geología", afirma Jonathan Lunine, coautor del nuevo estudio.
En un estudio publicado recientemente por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, un grupo de investigadores ha sugerido que la supuesta fosfina (gas tóxico producido casi exclusivamente por microorganismos anaeróbicos) detectada el año pasado en la atmósfera de Venus podría tener su origen en la erupción de volcanes activos y no en procesos biológicos.
"La fosfina no nos habla de la biología de Venus", dijo Jonathan Lunine, jefe del departamento de Astronomía de la Universidad de Cornell (EE.UU.) y coautor del nuevo estudio. "Nos está hablando de la geología. La ciencia apunta a un planeta que tiene un volcanismo explosivo activo hoy o quizás en un pasado muy reciente".
Durante largo tiempo, la comunidad científica ha puesto en duda que Venus posea volcanes activos, y el hecho de que la atmósfera de ese planeta sea tan densa ha dificultado mucho observar su tectónica. Hasta ahora, las mejores imágenes de la superficie venusina las obtuvieron las sondas del programa soviético Venera entre las décadas de 1960 y 1980, además de algunos escaneos de radar tomados por la sonda Magallanes en la década de 1990, indica RT.
Sin embargo, mediante el análisis de datos recopilados por el telescopio James Clerk Maxwell, la red de telescopios chilenos ALMA y la sonda Magallanes, los investigadores detectaron características geológicas que indicarían actividad volcánica en Venus.
En el estudio se sugiere que el manto profundo de Venus podría contener unos compuestos de fósforo llamados fosfuros, que serían expulsados a la atmósfera a través de los volcanes del planeta, para lo que serían necesarias erupciones tan fuertes como las del volcán Krakatoa o incluso como las del supervolcán de Yellowstone. Una vez en la atmósfera, "los fosfuros reaccionarían con el ácido sulfúrico que hay en la capa de aerosol y producirían la fosfina".
"Concluimos que el vulcanismo podría suministrar una cantidad adecuada de fosfuro para producir fosfina", señalan los investigadores.
Sin embargo, esos argumentos no convencen a Clara Sousa-Silva, astroquímica cuántica del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, quien asegura que "la reacción de fosfuros minerales con ácido sulfúrico concentrado no generaría necesariamente fosfina (...) Un resultado probable de la reacción de los fosfuros con ácido sulfúrico concentrado sería una reacción de oxidación y no la producción de fosfina".
Sousa-Silva, quien también se ha dedicado previamente a examinar la atmósfera de Venus y de otros planetas en busca de posibles signos de vida, añadió que existen rutas abióticas para la formación de fosfina, incluido el vulcanismo, pero que "estas rutas son extremadamente raras e ineficientes".