¿Qué le ocurriría al cuerpo humano si viajara hasta los restos del Titanic sin submarino?
Si una persona decidiese descender hasta donde están los restos del Titanic, moriría antes de recorrer una décima parte del descenso.
En los últimos días, ha sido tendencia el submarino que se encuentra extraviado en las profundidades del océano, el cual tenía planeado visitar los vestigios del Titanic en lo profundo del mar.
Con este suceso se ha vuelto a resaltar la complejidad de las expediciones humanas en la profundidad del océano, ya que los buzos no pueden ayudar en este tipo de misiones de rescate.
Respecto a este tema han surgido muchas dudas y preguntas como, ¿Por qué no pueden descender buzos a la zona para ayudar con las labores de rescate?
De acuerdo con National Geographic, si nos sumergiéramos en las profundidades del océano , el cuerpo sufriría una serie de cambios que empeoran su función al aumentar la profundidad. A sí que si una persona decidiese descender hasta donde están los restos del Titanic, moriría antes de recorrer una décima parte del descenso.
Si una persona con equipo de buceo se sumergiera a la profundidad del Titanic que está a 3.800 metros de profundidad, pasaría lo siguiente:
Al sumergirse al agua y comenzar a bajar a 5 metros , lo primero que se notaria es una diferencia de presión en los oídos. El aire en el interior del tímpano se comprime, y esta membrana se estiraría, provocando dolor.
Este dolor de oídos puede desaparecer fácilmente compensando el cambio de presión mediante la maniobra Valsalva.
Para realizarla, hay que tapar la boca y la nariz y tratar de expulsar el aire. Esta maniobra fuerza la entrada de aire al oído medio a través de las trompas de Eustaquio y, con ello, se equilibran las presiones, lo que nos permite seguir descendiendo.
A casi 10 metros del mar sobre la cabeza aumentará la presión en una atmósfera, pero si sigue compensando los oídos se puede seguir bajando.
Sin embargo, es bastante probable que aire pronto se termine , por lo que es mejor contener aire a presión en botellas para poder seguir respirando.
Por otra parte el aire comprimido de las botellas puede llegar a ser toxico al descendiendo cada vez mas metros .
Aproximadamente a partir de los 30 metros de profundidad, comienza un proceso denominado narcosis de nitrógeno, provocando cambios en interior del cuerpo. Al ir descendiendo cada vez más adentro, los síntomas irían empeorando desde dolor de cabeza, desorientación e incluso pérdida de conciencia, que a esas profundidades puede significar la muerte.
La pérdida de conciencia suele producirse a partir de los 90 metros. Y las profundidades mayores de entre 120 y 180 metros (depende de la fuente) se puede producir un síndrome que todavía no se comprende en su plenitud, el síndrome neurológico por alta presión.
Cuando ocurre el síndrome neurológico por alta presión puede causar problemas neurológicos similares a las intoxicaciones y la consecuencia más grave sería la muerte.
A esas profundidades mayores un humano moriría al instante, ya que sería incapaz de soportar la inmensa masa del agua sobre sus hombros.
Con Información de National Geographic
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