Silvestre y Piolín: ¿cómo se verían si fueran animales de la vida real? La IA lo revela
¿Cómo serían los famosos personajes de los Looney Tunes si existieran en la vida real?
Silvestre y Piolín, creados por Friz Freleng en 1942, son dos de los personajes más queridos dentro del universo de los Looney Tunes. Estos personajes han protagonizado numerosos cortometrajes animados, series de televisión, películas y videojuegos a lo largo de los años.
Pero, ¿cómo se verían si existieran en la vida real? ¿Cómo sería el aspecto de un gato negro y blanco con una gran nariz roja y un canario amarillo con una enorme cabeza y ojos azules?
Para responder a estas preguntas, hemos utilizado una herramienta de inteligencia artificial (IA) llamada Midjourney, que permite crear imágenes a partir de texto. Con esta herramienta, hemos escrito una breve descripción de cada personaje y hemos obtenido una imagen generada por la IA. El resultado es sorprendente y nos muestra cómo serían Silvestre y Piolín en la vida real.
Así se verían Silvestre y Piolín si existieran en la vida real según la IA
A continuación te mostramos la versión realista de Silvestre y Piolín creada con Midjourney:
Piolín hizo su primera aparición en la caricatura llamada A tale of two Kitties, dirigida por Bob Clampett, en 1942. En este corto, Piolín era un pájaro bebé salvaje de color rosa, sin plumas, y con un gran temperamento. Después de algunas quejas de los censores, su color fue cambiado a amarillo y su nombre a Tweety, que es la representación fonética del trino del canario en inglés. Su nombre en español, Piolín, alude al sonido “pío” que hacen los pájaros y los polluelos.
No conoció a Silvestre hasta cinco años después, en el corto Tweetie Pie, dirigido por Friz Freleng, en 1947. Esta caricatura, que ganó un Premio de la Academia, fue el comienzo de una larga serie de cortos en los que Piolín y Silvestre se enfrentaban en una divertida rivalidad. Silvestre siempre trata de comerse a Piolín, pero este siempre logra escapar de sus garras, ya sea por su propia astucia, por su suerte, o por la ayuda de la Abuelita o el bulldog Héctor.