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Esta máquina puede albergar a una estrella en miniatura

El Stellarator fue creado con una impresora 3D

La fusión nuclear, el proceso que alimenta las estrellas, representa una de las fuentes de energía más prometedoras para el futuro. A diferencia de la fisión nuclear, la fusión promete ser una fuente de energía limpia, segura y prácticamente inagotable.

En esta nota, exploraremos los últimos avances en la tecnología de fusión nuclear y su potencial para transformar nuestra matriz energética.

La tecnología de fusión nuclear ha mostrado resultados prometedores

Los recientes avances en la tecnología de fusión nuclear han sido significativos. El proyecto ITER, por ejemplo, ha entrado en una fase crucial con una inversión de 23.500 millones de dólares, buscando generar un “plasma supercaliente” necesario para la fusión.

Además, el laboratorio Joint European Torus (JET) en el Reino Unido ha logrado un importante avance, produciendo 59 megajulios de energía durante cinco segundos, más del doble de lo logrado en pruebas anteriores. Estos experimentos son pasos fundamentales hacia la demostración de la viabilidad comercial de la fusión nuclear.

Por otro lado, el desarrollo de dispositivos como el stellarator, que confina plasmas calientes mediante campos magnéticos para mantener reacciones de fusión nuclear controladas, ha mostrado resultados prometedores. El Wendelstein 7-X en Alemania y el HSX en EE.UU. son ejemplos de stellarators que están en operación y contribuyen al avance de la investigación en fusión.

La impresión 3D también ha encontrado su lugar en la fusión nuclear, con el Laboratorio Nacional de Oak Ridge diseñando el primer reactor nuclear impreso en 3D, lo que podría permitir la producción de sistemas de energía más avanzados y sostenibles. Además, los imanes juegan un papel crucial en los reactores de fusión nuclear, y los avances en el uso de imanes permanentes podrían hacer que la fusión nuclear sea mucho más barata de lo esperado.

La fusión nuclear está en el umbral de convertirse en una realidad práctica, con el potencial de ofrecer una fuente de energía limpia y abundante para el mundo. Los avances en proyectos como ITER y JET, junto con innovaciones en tecnologías como la impresión 3D y el uso de imanes permanentes, están allanando el camino para una revolución energética.

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