Estos animales son tan resistentes que pueden ser la solución para combatir la radiación

En el mundo de los seres vivos, existen criaturas diminutas con capacidades asombrosas. Entre ellas, los tarígrados y ciertos nematodos han llamado la atención de la comunidad científica por su resistencia excepcional a la radiación. Estos animales microscópicos podrían desempeñar un papel crucial en la comprensión y el combate de los efectos nocivos de la radiación.

Los Tarígrados: Pequeños gigantes de la resistencia

Los tarígrados, también conocidos como osos de agua, son microanimales que han demostrado sobrevivir en las condiciones más extremas. Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill descubrieron que los tarígrados tienen una respuesta inusual a la radiación.

A pesar de que la radiación daña su ADN, estos seres pueden reparar daños significativos aumentando la producción de genes reparadores. Esta capacidad les permite sobrevivir a niveles de radiación aproximadamente 1.000 veces mayores que los tolerados por los humanos.

Nematodos de Chernóbil: Sobrevivientes de la Catástrofe Nuclear

Por otro lado, los nematodos Oscheius tipulae, encontrados en la zona de Chernóbil, han mostrado una resistencia extraordinaria a la radiación. A casi 40 años del accidente nuclear, estos gusanos microscópicos no han sufrido daños apreciables en sus genomas, lo que indica una adaptación notable al ambiente radiactivo.

El estudio de estos animales microscópicos abre un camino prometedor hacia la creación de nuevas estrategias para proteger a otros organismos de la radiación. Los tarígrados y nematodos no solo son ejemplos fascinantes de la resiliencia de la vida, sino también potenciales aliados en nuestra búsqueda de soluciones frente a los desafíos que plantea la radiación en diversos contextos, desde la medicina hasta la exploración espacial.