¿Cuáles son las profesiones que la IA aún no puede reemplazar?

Según la BBC, desde el inicio de la revolución industrial, la tecnología ha generado preocupación sobre la posible usurpación de empleos humanos, desde telares mecanizados hasta microchips. Sin embargo, hasta ahora, los humanos han logrado prevalecer.

Actualmente, con la inteligencia artificial (IA) avanzando rápidamente, la amenaza de pérdida de empleo se está volviendo más tangible. Según un informe de Goldman Sachs de 2023, la IA capaz de generar contenido podría asumir una cuarta parte del trabajo que actualmente realizan los humanos. En Europa y Estados Unidos, esto podría traducirse en la pérdida de 300 millones de empleos.

No obstante, no todo son malas noticias. Según los expertos, hay ciertas habilidades y roles que la IA aún no puede replicar, lo que ofrece un refugio para algunos trabajadores. Martin Ford, autor de “Rule of the Robots: How Artificial Intelligence Will Transform Everything”, identifica tres categorías de trabajos que estarán relativamente protegidos en el futuro cercano.

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La primera categoría incluye trabajos genuinamente creativos. Aquí no se trata solo de reorganizar información, sino de generar nuevas ideas y construir algo novedoso. Si bien algunos trabajos creativos, como el diseño gráfico, pueden verse amenazados por la IA, hay áreas como la ciencia, la medicina y el derecho que aún requerirán la creatividad humana para desarrollar nuevas estrategias y soluciones.

La segunda categoría abarca trabajos que demandan relaciones interpersonales sofisticadas. Enfermeras, consultores empresariales y periodistas de investigación son ejemplos de roles que requieren una profunda comprensión de las personas y habilidades para construir relaciones, algo que la IA aún no puede emular de manera efectiva.

La tercera categoría corresponde a trabajos que requieren movilidad, destreza y resolución de problemas en entornos impredecibles, como electricistas, plomeros y soldadores. Estos trabajos presentan desafíos constantes y variados, haciendo difícil su automatización completa.

Aunque estas profesiones parecen seguras, esto no significa que estén totalmente exentas del impacto de la IA. Joanne Song McLaughlin, profesora de economía laboral, sugiere que, aunque los trabajos en estas categorías no desaparecerán, las tareas dentro de estos roles cambiarán, enfocándose más en las habilidades interpersonales y menos en las tareas rutinarias.

Por ejemplo, en el campo de la medicina, la IA puede mejorar significativamente la detección de enfermedades, pero los médicos seguirán siendo necesarios para comunicar diagnósticos y tratar a los pacientes. Del mismo modo, los cajeros de banco ahora se centran más en la interacción con los clientes que en tareas rutinarias como contar dinero, que ya ha sido automatizada.

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Ford advierte que ni una educación avanzada ni un salario alto garantizan inmunidad contra la IA. De hecho, los trabajos administrativos pueden estar más en riesgo que ocupaciones que requieren habilidades manuales, como la limpieza de habitaciones de hotel, que son difíciles de automatizar.