Boeing lanza astronautas de la NASA por primera vez tras múltiples retrasos

ESTADOS UNIDOS.- Este miércoles, tras varios intentos previos, Boeing lanzó astronautas por primera vez a SpaceX como un segundo servicio de taxi para la NASA.

Desde su sede en Florida, una pareja de pilotos de prueba de la NASA despegó hoy a las 10:52 hora local a bordo de la cápsula Starliner de Boeing hacia la Estación Espacial Internacional, siendo los primeros en volar en la nueva nave espacial.

Se esperaba que el viaje de Butch Wilmore y Suni Williams durara 25 horas, con una llegada el jueves. Pasarán poco más de una semana en el laboratorio en órbita antes de volver a subir al Starliner para un aterrizaje remoto en el desierto del oeste de Estados Unidos, el 14 de junio.

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Con años de retraso debido a fallos en la nave espacial, el debut de la tripulación de Starliner llega cuando la compañía lucha con problemas de seguridad no relacionados en su división de aviones.

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¿La tercera es la vencida?

Wilmore y Williams, capitanes retirados de la Marina y antiguos residentes de la estación espacial, enfatizaron repetidamente antes del lanzamiento que tenían plena confianza en la capacidad de Boeing para hacerlo bien con este vuelo de prueba.

Cegado por un mal software, el vuelo de prueba inicial de Starliner en 2019 sin tripulación tuvo que repetirse antes de que la NASA permitiera a sus astronautas abrocharse. La repetición en 2022 fue mucho mejor, pero luego surgieron problemas con los paracaídas y se tuvo que quitar cinta inflamable de la cápsula.

El lanzamiento de este miércoles 5 de junio, fue el tercer intento con astronautas desde principios de mayo, después de una serie de problemas relacionados con el cohete, el más reciente el fin de semana pasado. Una pequeña fuga de helio en el sistema de propulsión de la nave también causó retrasos, pero los gerentes decidieron que la fuga era manejable y no representaba un problema de seguridad.

“Se que ha sido un largo camino para llegar hasta aquí”, dijo Steve Stich, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, antes del retraso del fin de semana.

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Boeing y SpaceX trabjan juntos para esta misión

Boeing fue contratado junto con SpaceX de Elon Musk hace una década para transportar a los astronautas de la NASA hacia y desde la estación espacial.

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La agencia espacial quería dos compañías estadounidenses compitiendo por el trabajo después del retiro de los transbordadores espaciales, pagando $4.2 mil millones de dólares a Boeing y poco más de la mitad a SpaceX, que modificó la cápsula que estaba usando para entregar suministros a la estación.

SpaceX lanzó astronautas al espacio en 2020, convirtiéndose en el primer negocio privado en lograr lo que solo tres países -Rusia, Estados Unidos y China- habían dominado. Ha llevado a nueve tripulaciones a la estación espacial para la NASA y a tres grupos privados para una empresa de Houston que alquila vuelos.

El despegue desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral fue el centésimo de un Atlas V para la compañía fabricante de cohetes United Launch Alliance. Fue el primer vuelo para astronautas en un cohete Atlas desde la era Mercury de John Glenn hace más de 60 años; el cohete normalmente lanza satélites y otras naves espaciales.

A pesar del récord perfecto del Atlas V, la presencia humana aumentó la tensión para las decenas de empleados de la NASA y Boeing reunidos en Cabo Cañaveral y el Control de Misión en Houston.

¿Qué pasará si todo marcha bien con esta misión?

El Starliner de Boeing y el Dragón de SpaceX están diseñados para ser totalmente autónomos y reutilizables. Wilmore y Williams ocasionalmente tomarán el control manual del Starliner en su camino hacia la estación espacial, para revisar sus sistemas.

Si la misión va bien, la NASA alternará entre SpaceX y Boeing para los vuelos de taxi, comenzando el próximo año. El piloto de respaldo para este vuelo de prueba, Mike Fincke, se abrochará para el próximo viaje de Starliner.

“Cuando tienes una nueva nave espacial, necesitas aprender todo sobre ella y esto ha sido un gran ejercicio”, dijo Fincke a los reporteros la semana pasada.

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