Astronautas de la estación espacial china terminan varias pruebas científicas

Los astronautas chinos a bordo de la estación espacial Tiangong han realizado una serie de experimentos y pruebas científicas, destacando las evaluaciones para medir su fuerza muscular en microgravedad. Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu ejecutaron pruebas manuales de fuerza de empuje, tracción con uno o ambos brazos, y fuerza rotacional con dos brazos. Estos ensayos recopilan datos sobre la fuerza operativa de los astronautas en el espacio y en la Tierra, con el fin de comprender mejor los cambios de fuerza en entornos de microgravedad.

Además, la tripulación llevó a cabo pruebas de adaptabilidad muscular utilizando bicicletas estáticas, cintas de correr y dispositivos de resistencia. Realizaron análisis de la rigidez del tendón de Aquiles, la cinemática de las extremidades inferiores y la presión plantar, entre otros ejercicios destinados a establecer un modelo predictivo sobre la eficacia del ejercicio para prevenir la atrofia muscular en ausencia de gravedad.

Durante su estadía en órbita, este trío, que llegó a Tiangong en abril a bordo de la nave Shenzhou-18, realizará más de 90 experimentos en campos como la ciencia de materiales espaciales, la ciencia de la vida espacial y la tecnología espacial. Recientemente, Ye y Li Guangsu realizaron la misión extravehicular más larga en la historia del programa espacial chino.

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Astronautas chinos regresan a la Tierra después de 6 meses en el espacio

Esta fue la primera caminata espacial de la actual tripulación de Tiangong, cuyo nombre significa “Palacio celestial” en mandarín. La Shenzhou-18 es la novena nave que visita esta estación, que operará durante unos diez años y se convertirá en la única estación espacial del mundo a partir de 2024, si la Estación Espacial Internacional, liderada por Estados Unidos y a la que China no tiene acceso debido a los lazos militares de su programa, se retira este año según lo previsto.

China ha invertido fuertemente en su programa espacial, logrando alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna y llegar a Marte, convirtiéndose en el tercer país, después de Estados Unidos y la extinta Unión Soviética, en alcanzar el planeta rojo.