ESO ya cuenta con el último segmento del telescopio más grande del mundo

El Telescopio Extremadamente Grande (ELT, por sus siglas en inglés) ya ha recibido el último de los 949 segmentos encargados para su espejo primario (M1), según informó el Observatorio Europeo Austral (ESO) en un comunicado este jueves. El ESO es la institución responsable de esta impresionante infraestructura científica.

El M1 será el espejo más grande jamás construido para un telescopio, con un diámetro de 39 metros, y se espera que entre en funcionamiento en el observatorio Paranal, ubicado en Chile, en 2027.

Este espejo primario estará compuesto por 798 segmentos hexagonales, cada uno de los cuales mide cinco centímetros de grosor y 1,5 metros de ancho.

Estos segmentos trabajarán en conjunto en el telescopio para recoger una cantidad de luz decenas de millones de veces mayor que la que puede captar el ojo humano, indica EFE.

Thomas Werner, jefe de proyecto en la empresa alemana SCHOTT, responsable de satisfacer las necesidades del ESO en el desarrollo del ELT, expresó su satisfacción por haber completado el mayor pedido individual en la historia de la empresa. Agregó que “ha sido un honor para todos nosotros desempeñar un papel en la configuración del futuro de la astronomía”.

Con este avance, la infraestructura científica, valorada en más de 1.500 millones de euros y actualmente en construcción en el desierto de Atacama en Chile, está un paso más cerca de completarse.

Según el comunicado del ESO, cuando el telescopio más grande del mundo comience a operar a finales de esta década, “será el ojo más grande del mundo para mirar al cielo y abordará los mayores desafíos astronómicos de nuestro tiempo, logrando descubrimientos aún inimaginables”.